El CGAI encara los ajustes económicos con un plus de talento y creatividad

El CGAI encara los ajustes económicos con un plus de talento y creatividad
la sala de proyecciones cuenta con un público fiel de años que sigue asistiendo a las sesiones pedro puig

Ante la situación alarmante de instituciones como la Real Academia Galega, que pide la colaboración ciudadana para subsistir frente a los recortes, otras como el Centro Galego de Artes da Imaxe(CGAI) se mantienen vivas a costa de echarle creatividad y talento a los números, que menguan como en el resto de entidades pero no de forma significativa, tal y como explica su director, Guillermo Escrigas.

El momento actual exige a los trabajadores del edificio que empleen su talento en mayores dosis para evitar una reducción de los servicios que no han cambiado. Son los mismos que antes de la crisis y esto se debe a que el equipo ha subido el ritmo de trabajo. A base de remar, la programación permanece intacta.

El responsable explica que de momento no se han pegado el “batacazo” porque siempre han partido de cifras bajas a diferencia de otras filmotecas a las que se han destinado grandes partidas. Escrigas afirma que han estado “siempre ajustados” en torno a la restauración de cintas pero también para llenar una sala que no ha acusado la crisis. Es más, Escrigas apunta a que todo lo contrario. El precio de las entradas, 1,20 euros, con descuentos para jóvenes y abonos de diez películas por nueve euros, hacen que el cine que se proyecta en Durán Loriga sea accesible para todos los bolsillos hasta el punto de que muchos de los que ocupan las butacas son ya caras conocidas: “La crisis se nota en otras cosas”. De esta forma, su objetivo pasa por seguir alimentando las ganas de gran pantalla con ciclos y un calendario que no ha perdido kilos.

 

casares quiroga

En cuanto a los trabajos de recuperación, el CGAI tiene entre manos las únicas imágenes que se conservan de Casares Quiroga en movimiento. Se trata de un noticiero donde se cuenta la estancia de Manuel Azaña en Galicia junto al coruñés dentro un conjunto de novedades. Corría el año 1933 y su puesta a punto supondrá una exclusiva que sumar a los fondos.

Además, Escrigas explica que ya han restaurado un cinta de la que solo tenían la mitad. La otra parte la recuperaron en Uruguay para reconstruir un puzzle que habla del tranvía entre A Coruña-Sada. La mitad perdida completa el recorrido con una guía turística que posiblemente fue un encargo de la Compañía de Tranvías en1925.

El CGAI encara los ajustes económicos con un plus de talento y creatividad

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