El Central releva al Kirs con una propuesta entre cervecería y café

Un espacio multifuncional, capaz de satisfacer las necesidades tan heterogéneas como la naturaleza de los clientes de la zona. Así se define el Café Central, el establecimiento hostelero que ayer abrió sus puertas en el mismo local en que hace un año se despedía el Kirs.

Los promotores de la reforma han puesto un especial cuidado en los acabados, tanto en el interior como en su fachada, para conseguir un ambiente agradable y acogedor. La fiesta de apertura se convirtió en un acontecimiento social de los que cada vez se ven menos en la ciudad.

A partir de las siete > La prueba de fuego llega a partir de hoy. Los nuevos gerentes del local tiene claro cual es el público al que se dirigen. “Es un local de paso, no de vecinos”. Está pensada para combinar el ajetreo matinal de los bancos, instituciones y oficinas de los alrededores con el reposo de la sobremesa o conceptos modernos como el “after work”, la cervecita de después del trabajo de toda la vida. El calor que se busca en invierno con el oxígeno que le da la terraza que rodea la fachada, protegida con generosos toldos.

La ciudad recupera de esta forma un símbolo que había caído a causa de un largo pleito entre los propietarios y los antiguos arrendadores.