El Bloque pide intervención vecinal en los plenos y en los presupuestos

  La portavoz el grupo municipal del BNG, Xosé Manuel Carril, protestó contra el modelo de gestión vecinal que implantado por el nuevo gobierno local de Carlos Negreira y que consiste en tres concejales de barrio (Juan de Dios Ruano, Mariel Padín y Carmen Hervada), a través de los cuales se vertebran las demandas de los vecinos. Para Carril, éstos deben “participar directamente na política municipal” y tacha el modelo del PP de “clientelar e arbitrario”.
El concejal nacionalista considera que hay que establecer mecanismos de participación directa  tanto en los plenos municipales con en los presupuestos, “e se o PP non o fai, vaino facer o BNG”.
Carril alerta de que el modelo de los ediles de barrio impide pasar de la democracia representativa a la participativa, que es el objetivo del Bloque, y cree que el PP limita la participación ciudadana “ás visitas a determinadas zonas da ciudad”: “Compre ir máis alá da consulta previa ou da información, o BNG aposta por implicar os colectivos sociais interesados nos proxectos municipais”.

Límites > La visión generalizada del movimiento popular como una fuerza que se puede canalizar a través de los concejales de barrio, lo único que hace, según el nacionalista, es limitar “o afortalamento do movemento social organizado e a corresponsabilidade da sociedade”.
De ahí que el portavoz invite a Negreira a “abandonar ese clientelismo de intercambio de favores dos concelleiros de barrio” para decantarse por lo que define como “institucionalización da participación social na vida municipal”. Durante la campaña electoral, el grupo nacionalista elaboró su programa tras reunirse con los movimientos sociales y con vecinos a nivel personal, que les comunicaron cientos de sugestiones que incluyeron.
El edil en la oposición sentenció que la participación “non debe ser un fin, nin ser neutral, é un medio para a transformación da sociedade”.