El barrio de Los Rosales sufre una fuerte oleada de robos en viviendas

Las viviendas del barrio de Los Rosales se han convertido desde hace semanas en el blanco de los ladrones de pisos. Fuentes policiales señalan que varias docenas de hogares y trasteros han sido forzados y despojados de sus objetos más valiosos. Los pisos más castigados han sido los que se encuentran en las calles de Emilio González López y Alcalde Suárez Ferrín, las más largas del barrio. En alguna de los bloques de viviendas se han llegado a forzar más de media docena de trasteros, sin que hasta ahora se haya podido localizar a los responsables de estos robos.

Se sabe que los ladrones actúan de manera muy profesional, y que tienen bastante conocimientos de cerrajería, porque son capaces de abrir las puertas de los pisos en apenas unos segundos.

Los agentes aclaran que los ladrones también entran en los trasteros por estar más aislados

Nadie lo sabe mejor que los encargados de repararla, los operarios enviados por las aseguradoras, que afirman que de la semana del 11 al 17 de marzo prácticamente se cometió cada día un robo en Los Rosales.

En la mayor parte de los casos, el valor de lo robado no es muy alto. Sobre todo, los ladrones buscan dinero en metálico, joyas y otros objetos valiosos de pequeños tamaño, aunque en algún caso han llegado a llevarse ordenadores portátiles, por ejemplo. Si escogen también trasteros como blancos para sus robos no es solo porque en ellos puedan hallarse bienes valiosos almacenados, sino porque están más aislados del resto del bloque y porque sus cerraduras son aún más fáciles de abrir que las de las puertas que dan a los hogares.

por la mañana

Aunque los robos en viviendas se dan por toda la ciudad, los mismos agentes encargados de la investigación han reconocido a las víctimas que se ha incrementado mucho en Los Rosales. La razón para ello es que se trata de un barrio nuevo, de gente joven, lo que significa que la mayor parte de los vecinos trabajan o tienen hijos que van al colegio. Eso significa que durante parte de la mañana las viviendas están vacías.

Ese es precisamente el momento que escogen los delincuentes para introducirse en las viviendas. En muchas ocasiones, roban más de una. Si se trata de un piso con dos hogares, uno frente al otro, comprueban que no hay nadie en ninguno de ellos antes de ponerse a trabajar.

Una vez abierto el primero, lo registran buscando objetos valiosos y luego proceden con el de enfrente. Esto explica también el gran número de pisos robados: un solo delincuente puede ser responsable de varios robos con fuerza incluso en un solo día.

La Policía suele aconsejar a las víctimas que compren cerraduras FAC para instalarlas en las puertas porque las habituales no suponen ningún obstáculo para los amigos de lo ajeno, que saben como romper el cilindro donde se aloja la llave incluso aunque sean blindadas.

“Lo normal es que, cuando lleguen a casa y metan la llave, les salga la cerradura al tirar. Entonces creen que se les ha roto, hasta que entran en su casa y ven todo revuelto y saben que no es así”, explican fuentes cercanas.