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miércoles | 24 abril | 2024
redacción > a coruña
Las obras del la calle de Ángel Senra volverán a retomarse en enero para acabar antes de que termine el próximo año. Ésa es la promesa que los representantes de las asociaciones de comerciantes Distrito Ángel Senra y Distrito Mallos han conseguido de la concejala de Infraestructuras, Begoña Freire, tras una reunión en la también estuvieron presentes técnicos municipales y la empresa encargada de la ejecución.
En una primera fase, las obras llegarán hasta el tramo comprendido entre la calle del Capitán Juan Varela y la de Ángel del Castillo, y se seguirá el mismo procedimiento que en el tramo ya finalizado, que va desde Marqués de Figueroa hasta Menéndez Pidal. En un principio, se había previsto como fecha de inicio el 15 de diciembre, pero se decidió aplazarlo para evitar perjuicios durante la Navidad tanto a comerciantes como a vecinos. Por ese mismo motivo, se retirará en el tramo que aún está levantado las vallas que allí se sitúan, y se cubrirá de forma provisional la zanja que existe entre el tramo antiguo y el nuevo. Además, también se retirarán los bolardos en ese punto.
Eso quiere decir que se mantendrá el proyecto actual y no se cambiará de pavimento, una posibilidad que planteó el propio Ayuntamiento al afirmar que había vecinos a los que no les gusta el aspecto de la parte reformada de la calle. Pero la presidenta del barrio, Aída Antón, mantuvo que lo único que quiere es que se dé continuidad a los trabajos. Sería una locura volver a levantar la calle otra vez, opinaba.
En febrero > Los comerciantes ven cómo, tras este encuentro, se soluciona el problema de esta importante vía peatonal, la única que existe en Os Mallos, cuyas obras de reforma habían comenzado el pasado mes de febrero, cuando el bipartito ordenó levantar el pavimento de la vía para sustituirlo por otro menos resbaladizo. Se suponía que se dividiría la calle en tres tramos para no causar tantas molestias a los vecinos. La primera se hizo en marzo sin mayor problema, pero después se dejaron los trabajos, que debían haber finalizado en verano.
El retraso provocó la indignación de los vecinos, que protestaban no solo porque su vía peatonal, con una gran cantidad de comercios, contaba ahora con dos pavimentos distintos, sino porque las vallas que protegían el socavón ya habían sido derribadas en varias ocasiones por el viento, lo que, a ojos de las asociaciones de la zona, suponía un peligro para los viandantes, además de una obvia molestia.
Tras las elecciones, el nuevo gobierno de Carlos Negreira prometió continuar con la reforma (la tercera en menos de una deácada) y aseguró que el problema era que tanto la segunda como la tercera fase no habían sido consignadas en las partidas presupuestarias de la anterior administración, de manera que tenían por delante muchos trámites por hacer, sin obviar la dificultad de conseguir los fondos.
Ayer, Freire les aseguró que esta dificultad había sido superada y se comprometió a convocar nuevas reuniones antes de que se retomen las obras para tratar todos los aspectos que tengan que ver con la misma, especialmente en lo que se refiere a la uniformidad, de manera que el aspecto final de Ángel Senra sea del agrado de vecinos y comerciantes y se convierta en una calle peatonal de referencia en la ciudad.
