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jueves | 18 abril | 2024
Se cumple un año desde que se iniciaron los trabajos que ponían punto final a uno de los poblados chabolistas más activos del noroeste. La ciudad cerraba el pasado 20 de abril de 2012 el capítulo de Penamoa, después de 28 años de existencia. Ahora, las cuatro hectáreas que ocupaban cientos de familias que residían en infraviviendas se han convertido en un nuevo pulmón verde de A Coruña. Una zona que el Ayuntamiento ha “recuperado para el disfrute de los vecinos”. Así lo calificaba ayer el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, que junto a Miguel Lorenzo, responsable de Servicios Sociales, se acercó a la zona para realizar un acto simbólico en conmemoración del aniversario.
Salvador avanzó que el Ayuntamiento ya está perfilando el proyecto de revitalización de la zona, donde se construirá una ruta de senderismo, en la que se invertirán 80.000 euros de los presupuestos municipales. Medio Ambiente está actualmente escuchando las propuestas de los vecinos, principalmente de la zona de O Ventorrillo, para incluirlas en el proyecto final.
Una ruta biosaludable o, incluso, huertos urbanos son algunas de las propuestas presentadas por los vecinos. El responsable municipal aseguró que “cualquier proyecto que se implante, tiene que tener una sostenibilidad y se tiene que poder llevar a cabo en el futuro”.
Lo que el Ayuntamiento ya está preparando es el terreno para que transcurra la ruta de senderismo, que bordeará todo el casco urbano y, entre otros puntos, unirá las zonas de Bens y Feáns. La intención municipal de este plan es acercar la naturaleza a todos los coruñeses y poner a su disposición los espacios verdes recuperados.
árboles para el futuro
Salvador y Lorenzo acudieron ayer a Penamoa, acompañados de la concejala de barrio, Carmen Hervada, y la presidenta de la asociación vecinal de O Ventorrillo, Rosa Barreiro; para conmemorar el aniversario de los trabajos de regeneración con un acto simbólico. Tres generaciones reunidas (niños, padres y abuelos) plantaron tres árboles; dos robles y un castaño, como símbolo de la regeneración que ha vivido la zona en los últimos meses, después de 28 años de asentamiento chabolista.
Los responsables municipales recordaron que los trabajos de regeneración se llevaron a cabo en tres fases: la primera, el derribo de las infraviviendas de todo el poblado de Penamoa; la segunda, la retirada del amianto de las chabolas y, con posterioridad, de todo lo que se encontraba en perímetro de la zona; y una última, desarrollada entre septiembre y noviembre de 2012, en la que se realizó la extracción de todos los residuos y se procedió a plantar el césped y los árboles.
