El Ayuntamiento no cobra recargo impositivo a los propietarios de las cerca de 20.000 viviendas vacías

El Ayuntamiento no cobra recargo impositivo a los propietarios de  las cerca de 20.000 viviendas vacías
la clã¡usula de la ordenanza, que no se aplica, incluye dos supuestos para registrar pisos vacã­os

El alquiler es el futuro del mercado de la vivienda a la vista de que no hay compradores ni crédito para dar salida a los inmuebles en venta. Pese a ello, en A Coruña todavía no se aplica una de las medidas más a mano para fomentar este modelo inmobiliario: el recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las propiedades que estén “desocupadas”, contemplado en la ordenanza, pese a que la cifra está próxima a las 20.000 casas sin inquilino. Aún así, los profesionales del sector ven la inaplicación como algo positivo por las injusticias que se podrían cometer con algunos propietarios.
El propio Gobierno central lleva meses buscando las claves para fomentar el alquiler en un país con mentalidad de compra, pero a falta de mandatos oficiales esa tendencia no surte efecto en la ciudad. La ordenanza fiscal que regula el IBI introduce una cláusula por la cual “se les aplicará un recargo del 25% en la cuota líquida del impuesto a los inmuebles de uso residencial que se encuentren desocupados con carácter permanente”.

La ordenanza que regula el Impuesto de Bienes Inmuebles contempla la posibilidad de cobrar un 25% a mayores

legislaciones diferentes
Aunque desde el Ayuntamiento no explican la situación, tanto desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria como desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia entienden que ese punto no funciona. “De momento no se está aplicando, más adelante podría ser porque cada comunidad está legislando por su cuenta el tema de los arrendamientos”, explica el presidente de los agentes, Herminio Carballido. De la misma manera se pronuncia la administradora de fincas y representante del órgano colegial, Carmela Lavandeira.
“No me consta que se esté realizando el recargo y además me parecería absurdo”, opina la profesional, que gestiona a diario una gran variedad de pisos que en estos momentos se encuentran sin inquilino.
Según la normativa municipal son precisamente estas viviendas las que se pueden considerar sin ocupación. En concreto, para el gobierno local serán susceptibles de tener un recargo del 25% “aquellas que no estén dadas de alta en el servicio de suministro de agua o tengan un promedio trimestral de consumo inferior a 0,10 metros cúbicos por día”.

En algunos casos
“el mercado está saturado y no se consiguen alquilar”

en relación al padrón
En el caso de decidir aplicar este punto de la ordenanza, también podrían imponer el gravamen extra a los propietarios de “viviendas manifiestamente desocupadas o inhabitables”. El documento fiscal subraya que “se entenderá que están ocupados” los pisos “en los que figure empadronada alguna persona”.
En este sentido, Carmela Lavandeira recuerda que, pese a esas ideas, habría que “demostrar hasta qué punto están vacías y por culpa de quién”. En opinión de la experta, muchas de esas casi 20.000 viviendas sin ocupar en la ciudad se ofertan en alquiler, pero sus dueños no consiguen llevar a buen puerto los contratos de arrendamiento porque “el mercado está saturado y no hay manera”.
Si bien el objetivo cuando se publicó el texto regulador era elaborar un censo de viviendas, según Carballido el concejal del ramo les confirmó hace tiempo que “en principio no tienen pensado recurrir a esas medidas”. Pese a ello, desconfía de la situación que pueda sobrevenir a partir de las decisiones que se tomen en Madrid o en otras comunidades. “Las medidas que se plantean no son mejores ni para el inquilino ni para el propietario y están obligando a que la gente se deshaga de las propiedades porque no interesa tenerlas”, opina el presidente de la entidad colegial. Incluso va más lejos, cuando asegura que hay personas que han planteado temor “a que se les expropie” como comienza a ocurrir en algunas autonomías o ciudades con bancos y promotoras.
Lavandeira también habla de la falta de interés por mover los bienes ante la inseguridad a la que se enfrentan los propietarios. Afirma que estos “no tienen la garantía” de que si los potenciales inquilinos no les pagan podrán recurrir a un proceso de desahucio porque cada vez más jueces se están oponiendo a esa figura. “Hemos retrocedido mucho y la Ley de Arrendamientos no es para el propietario, sino solo para dar estabilidad al inquilino”, lamenta, desde el punto de vista de muchos de sus clientes.

El Ayuntamiento no cobra recargo impositivo a los propietarios de las cerca de 20.000 viviendas vacías

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