El antiguo bar King continúa sin un nuevo propietario

Entre los pocos locales que permanecen cerrados en la calle de Barcelona se encuentra el bar King, que se hizo famoso por los sucesos violentos y los problemas que generaba en la zona hasta que fue cerrado por las autoridades sanitarias el año pasado. El dueño anunció poco después su intención de venderlo, puesto que ya está en edad de jubilarse, pero el presidente de los comerciantes de la zona no cree que encuentre un comprador a corto plazo. La razón que esgrime es la misma que la que utilizó para pedir su cierre: la clientela con la que cuenta.
“No creo que haya nadie que quiera comprar ese local con toda esa gente por ahí”, razona. “Por ahí” significa en este caso el portal de al lado, donde se encuentra un inmueble de varios pisos, propiedad del actual dueño del King, y que es la residencia habitual de muchos de sus clientes. Los comerciantes los conocen a todos de vista y por los incidentes que protagonizan en la calle, donde pasan la mayor parte del tiempo, por eso piden su cierre también.
Las agresiones y peleas, junto con los hurtos en los locales cercanos, eran la tónica habitual que soportaban los comerciantes, algunos de los incidentes llegaron a ser muy graves, como el de un cliente que estuvo a punto de morir tras ser degollado en la barra del bar. Aunque ahora las cosas están más tranquilas Castro sospecha que, de reabrirse, el nuevo dueño tendría que atender a esa problemática clientela.