El alcalde se reunirá el próximo lunes con los expropiados del Ofimático

“Si tiran la casa del abuelo ¿A dónde iremos a jugar?”, preguntó Sergio, de seis años mientras ayudaba a sostener una pancarta. Pero la situación dista mucho de un juego: su abuelo es uno de los expropiados del Parque Ofimático que aún resisten en sus hogares y que esta semana han recibido una orden del juzgado conminándoles a abandonar sus casas en quince días. A partir de entonces, podrán ser desalojados. Es por eso que ayer celebraron su primera manifestación, acompañados por simpatizantes de Stop Desahucios. En total, más de 80 personas según la plataforma y 45, según la Policía Local, fueron desde el edificio Proa hasta la iglesia de Elviña. En sus pancartas se leían varias alusiones al alcalde, con el que se reunirán el próximo lunes para tratar de resolver su situación.
No es la primera vez que los expropiados del Ofimático se reúnen con los responsables municipales. En marzo tuvieron una entrevista con el titular de Urbanismo, Martín Fernández Prado, que estuvo a punto de culminar en un acuerdo, que se malogró después de que el Ayuntamiento retirara la oferta alegando que los expropiados no cumplían con los requisitos. Ahora, ante la cercanía de su desalojo, los expropiados decidieron salir a la calle, incluido Manolo, de 85 años, que fue el primero en recibir la orden de desahucio y que no sabe a dónde ir: al expropiarle su casa le entregaron unos terrenos en el Ofimático y 81.000 euros como indemnización. Tras retenerle el dinero, le cobraron 80.000 como cuota de urbanización, de manera que solo le quedan mil para construir una nueva casa.
Otros aún deberán dinero cuando acaban de pagar las cuotas. “A mi suegro le derribaron la casa en los años 50 para construir Alfonso Molina y a mí me la quitan ahora. Lo único que nos dejan es la propiedad de los nichos del cementerio de Elviña, donde tenemos a nuestros muertos”, protestaba otro de los afectados. Los coches que pasaban a su lado pitaban en señal de apoyo cuando leían las pancartas.

retenciones
También recibieron el respaldo del BNG y de EU, cuyos concejales, Xosé Manuel Carril y César Santiso, respectivamente, también participaron en la protesta, que provocó retenciones en la carretera de Pocomaco al ocupar un carril.
La marcha no estuvo exenta de incidentes, porque, al llegar a la altura de la iglesia de Elviña, mantuvieron una discusión con los agentes de la Policía Nacional que les impedía el acceso a la pasarela que cruza Alfonso Molina. Hubo incluso algún empujón, pero la protesta acabó pacíficamente.