a.p, > a coruña Mientras Albada se prepara para afrontar la auditoría ordenada por el Ayuntamiento, todo apunta a que la concesionaria municipal del servicio de recogida de basuras, Cespa, podría ser la siguiente de la lista. Los trabajadores de la empresa presentaron ayer un dossier con el que trataban de demostrar que la directiva no está cumpliendo con las exigencias recogidas en el pliego de condiciones del servicio. Negreira prometió que el documento se examinaría con todo el cariño y el rigor y que, en todo caso, su gobierno exigirá que se cumplan todos las condiciones del servicio.
El primer edil, en un tono más relajado que el que empleó para hablar de Albada, aseguró que el comité tiene a la empresa abierta durante todo el año para referir las mejoras. En ese sentido, fuentes de Cespa señalaron que no habían recibido un ejemplar del dossier que los trabajadores entregaron al registro municipal. De todos modos, Negreira insistió en la obligación de Cespa de cumplir con las condiciones del servicio. El gobierno municipal paga pero también exige que, por cada euro que abonan los vecinos, se cumpla el servicio.
Es algo que no está ocurriendo ahora, si se pregunta al comité de empresa, que enumera en el documento presentado ayer en el registro municipal una serie de incumplimientos que van desde la insuficiencia de la limpieza viaria hasta irregularidades en el taller. Pero el punto más polémico es que Cespa estaría cobrando al gobierno municipal un dispositivo específico de recogida de desperdicios del botellón que realmente no existe.
Equipo > Todas estas acusaciones han sido negadas de forma terminante por la empresa, que asegura que está cumpliendo escrupulosamente su contrato en lo que se refiere al botellón. En concreto, se desplazan hasta ocho operarios a Méndez Núñez y hasta cuatro a la zona de Juan Canalejo, en función de la cantidad de residuos existentes. Los operarios reconocen que sí se limpian los jardines pero lo que critican es que Cespa no tiene un equipo únicamente para ese fin, sino que desvía personal del resto de los servicios para la recogida de basura provocada por el ocio nocturno. El resultado es, según Alberto López, secretario del comité, que se descuidan otras zonas de la ciudad en labores tan básicas como el barrido.
La concesionaria lo niega, igual que niega haber hecho otra cosa que no sea prestar los servicios más apropiados a las características de la concesión, cumpliendo de forma estricta el pliego de condiciones firmado con el Ayuntamiento. En cuanto a una posible auditoría o inspección por parte de la Concejalía de Medio Ambiente, la empresa se limitó ayer a asegurar que está abierta a cualquier tipo de sugerencia por parte del Ayuntamiento de A Coruña para mejorar el servicio de limpieza en la ciudad.
De otra manera > Es posible que el nuevo gobierno municipal tenga más de una sugerencia que hacer porque, como admitió ayer el alcalde, fue el bipartito el que adjudicó la concesión a Cespa y estableció las condiciones de limpieza y pago. Negreira no tuvo reparo en admitir que si hubieran sido ellos los que firmaron la concesión el 2008 lo habrían hecho de otra manera. Tal y como están las cosas, al nuevo ejecutivo se encuentra con una situación de hechos consumados de la que tiene que sacar el mejor rendimiento posible.
A decir de los operarios, hay mucho que mejorar, como ya le habían transmitido al concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, en una reunión que mantuvieron con él el día 30 de septiembre y en que le comunicaron la redacción del dossier, pero sobre todo, en el capítulo de personal, porque señalan que no existen suficientes recursos humanos para cumplir todos los servicios que asume Cespa, donde la plantilla media mensual es de 393 trabajadores, según datos de la propia empresa, que recalca que todo el personal es solo para la ciudad.
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miércoles | 24 abril | 2024
