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jueves | 25 abril | 2024
Las autoridades esperan determinar hoy si el cuerpo que los servicios de emergencia descubrieron el pasado domingo es, en verdad, el del joven de 23 años Tomas Velicky, que había desaparecido en la madrugada del 27 de enero. Para ello se espera el resultado de los exámenes de ADN que se practicaron en el Complejo Hospitalario Universitario, y en los que se han comparado las muestras genéticas extraídas del cadáver con las del padre de Velicky, que había visitado la ciudad cuando aún se estaba llevando a cabo la búsqueda y había dejado a las autoridades su ADN.
Es la única manera de certificar que los restos hallados en la ensenada del Orzán son los del joven eslovaco porque, después de más de veinte días en el mar, su cuerpo está muy deteriorado, con el rostro irreconocible y las extremidades (le faltaba media pierna), devorada por los peces. En un principio se descarta que pudiera tratarse del marinero desaparecido en enero frente al faro de Mera porque el hombre, mayor que el estudiante de Erasmus, vestía un traje de faena cuando se vio arrastrado a las aguas por las redes.
En cambio, el cuerpo recuperado el domingo llevaba en el pie que conservaba una zapatilla deportiva. Fue la “Salvamar Mirfak” la que lo rescató de las aguas tras el aviso de un ciudadano. En un primer momento se desplazó hasta el punto señalado, en las inmediaciones de A Marosa, una lancha de Cruz Roja. Solo cuando se comprobó que se trataba de un cadáver, Salvamento Marítimo movilizó a la “Mirfalk”, que se encargó de trasladarlo a Oza.
Una vez se confirme la identidad del cadáver, se realizarán los trámites para repatriarlo a su tierra natal. Velicky era natural de Bratislava, la capital del Eslovaquia.
