El 092 detecta una media de seis robos de carteras al día en el mercadillo de Os Mallos

El 092 detecta una media de seis robos de carteras al día en el mercadillo de Os Mallos
el mercadillo de a sardiñeira se celebra todos los martes y el segundo y tercer sábado de cada mes javier alborés

  Durante la pasada jornada, la Policía Local descubrió dos carteras que habían sido denunciadas como robadas entre los puestos del mercadillo de Os Mallos, que se celebra los martes y sábados en la explanada de A Sardiñeira. Fue un día flojo: lo habitual es que, cada vez que se celebra este mercadillo, desaparezcan hasta media docena de carteras, sustraídas a despistados compradores cuando examinan la mercancía de los puestos. A pesar de que el 092 mantiene vigilado el recinto mientras está abierto (todas las mañanas de los martes, y las del segundo y tercer sábado de cada mes) es muy difícil detectar a los carteristas entre los clientes que acuden a comprar o a curiosear entre los puestos.

“Lo normal es que las encontremos pocas horas después entre la ropa de los mismos puestos –explican las mismas fuentes–, donde los propios carteristas las dejan”. Una vez sustraído el dinero, el resto resulta inútil, e incluso incriminatorio, así que los rateros las dejan en cualquier puesto mientras simulan examinar la mercancía. Los mismos vendedores se encargan de avisar a la Policía Local cuando descubren una de estar carteras, y a los agentes no les queda más que buscar a sus legítimos propietarios.

El dinero perdido oscila entre los veinte y los sesenta euros, por lo que no pasa de una falta de hurto. Esta clase de pequeños robos son habituales en zonas de compras, donde hay mucha gente que lleva dinero en metálico. La Policía emite periódicamente avisos al público para que tome unas precauciones básicas: No salir nunca con grandes cantidades de dinero en efectivo encima. No llevar la cartera en el bolsillo trasero del pantalón. En el caso de las mujeres, aconsejan que se lleve el bolso cruzado por delante y que se cierre con cremallera.

También se advierte de que se debe separar la documentación, las llaves de la vivienda y el dinero. De esta manera, si un hábil carterista mete la mano en el bolso, solo se podrá llevar una de estas tres cosas.

 

Quesos > También es habitual durante la celebración del mercadillo que los agentes tengan que intervenir para decomisar mercancía que está siendo vendida sin permiso. Incluso, en algunos casos, se trata de comida: ayer fueron varios quesos del país, que acabaron en Sanidad. Una vez los técnicos determinen que es apto para el consumo, serán entregados al refugio de Padre Rubinos, o a la Cocina Económica.

Los agentes municipales obligaron a levantar media docena de tenderetes que estaban vendiendo mercancía sin licencia. Se trata de una práctica habitual, y la respuesta policial se limita a confiscarles los objetos a la venta a los infractores. “En muchos casos, son gente que obtiene lo que vende de Cáritas o de contenedores”, explican. Suelen ponerse en los límites del mercadillo, en la avenida de Arteixo, para tratar de burlar la vigilancia policial y recogen rápidamente la manta cuando ven acercarse a los funcionarios de azul. Uno de ellos explicó que “últimamente, la Policía Local está bastante tranquila, pero hace unos meses no se podía estar aquí ni un minuto”.

El 092 detecta una media de seis robos de carteras al día en el mercadillo de Os Mallos

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