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sábado | 20 abril | 2024
La Policía Nacional ha recibido denuncias por la aparición de moneda falsa en varios comercios de la ciudad durante la semana pasada. Sobre todo son billetes de 20 euros que aparecieron el miércoles, jueves y viernes en distintos establecimientos y cuya procedencia está siendo investigada por agentes de la Policía Judicial. En la mayor parte de los casos, las personas que trataban de pagar con las imitaciones de papel moneda eran clientes habituales de estos locales, por lo que el origen de las falsificaciones es incierto. Lo que sí se sabe es que han sido fabricadas con la suficiente calidad como para burlar la prueba más común que se practica en los establecimientos, que es la del rotulador.
Este sistema es muy simple: con un rotulador especial, se traza una línea amarilla sobre el papel del billete: si el color permanece claro, es que es auténtico, pero si cambia a marrón o a otra tonalidad más oscura, resultaría ser falso. Sin embargo, la prueba resultó ser insuficiente en el caso de varios locales de la calle de Barcelona, entre ellos una frutería, donde se detectaron las falsificaciones el pasado jueves. Algunos de estas copias fueron entregadas en la sucursal de Caixa Galicia en esa misma calle.
Los billetes falsos también han aparecido en un hipermercado próximo a Juan Flórez, y a un local de la Ronda de Outeiro. En ambos casos la persona que quería pagar con ellas era conocida y parece fuera de toda sospecha, por lo que se presume que recibió el dinero falsificado en otro local. Aunque la mayoría de los importes son de 20 euros, también se ha localizado por lo menos uno de cien. Además, hay que tener en cuenta que con el método del rotulador no se pueden detectar, si son susceptibles a los escáner de láser.
El rotulador especial no detecta las falsificaciones que comenzaron a darse la semana pasada
Atención > “Lo normal es que los falsificadores hagan billetes grandes, pero el problema es que no se pueden ir por ahí haciendo billetes de 500 euros, porque no son fáciles de colar”, explicaron fuentes del 091. En cambio, pasar billetes de cinco o diez euros resulta demasiado trabajo. “Los falsificadores, si son buenos, requieren una infraestructura y una organización, con un gasto que tienen que compensar”, añaden estas mismas fuentes. De todos modos, existe una serie de consejos emitidos por el Banco de España que pueden seguir los usuarios “y si se está atento, es muy difícil colar uno”.
El primero es el tacto, porque la impresión dota a los billetes de un toque distintivo, y si se frota la sensación es evidente. También se deben comprobar a simple vista si el papel moneda cuenta con todas las medidas de seguridad implantadas precisamente para evitar su falsificación: si se mira el billete al trasluz, debe verse la marca de agua, el hilo de seguridad y el motivo de coincidencia, por ambas caras del billete. Además, en el anverso de los billetes de menor valor (incluido el de 20 euros), se puede ver la imagen cambiante de la banda holográfica . Por último, en el reverso debe verse el brillo de la banda iridiscente. En los de valor más elevado, en el anverso se ve el holograma y en el reverso la tinta que cambia de color.
En el peor de los casos, si se detecta la falsificación demasiado tarde, la Policía Nacional aconseja al ciudadano llevar el billete al Banco de España. Obviamente, no se le reembolsará el dinero perdido, pero permitirá a los agentes de la brigada especializada en falsificaciones (centralizada en Madrid) seguir la pista del caso.
