Los educadores de Padre Rubinos relanzan la revista “La voz del refugio”, escrita por los usuarios

La mudanza de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos y su profesionalización con la incorporación de muchos más trabajadores a la plantilla ha permitido retomar proyectos de integración que dormitaban en un cajón. Una de las iniciativas culturales, formativas y normalizadoras más interesante del listado de actividades es la revista “La voz del refugio”, en la que los educadores sociales del albergue aportan un lugar para que los beneficiarios del servicio se expresen.
“Comenzamos en 2009 pero antes tardaba más en publicarse”, cuenta Álex Riera, el integrador social responsable del centro de día del albergue y coordinador del taller de prensa y redacción que se encarga de los contenidos.
Al multiplicarse la atención, la revista vuelve a tener fuelle para funcionar aunque no existe “un tiempo de publicación concreto”. Además, se distribuye solo dentro de las instalaciones de Padre Rubinos, pero Riera no descarta que en un futuro llegue a más zonas de la ciudad para “reducir prejuicios y contribuir a la integración y la normalización”. 
Mientras no se da ese salto a un público más amplio, los redactores ganan “autoestima” y tienen la posibilidad de “expresar sus emociones”. A la vez se plantean un trabajo más serio y con objetivos que les va ayudando a mejorar sus dinámicas de cara al regreso al mercado de trabajo o, simplemente, contribuye a ordenar sus vidas.
El responsable del proyecto asegura que muchas personas llegaron desmotivadas, pero eso cambió una vez se enfrascaron en la prensa. Actualmente existe un equipo redactor fijo y otros contadores de historias más “eventuales”, pero lo normal es que a cada sesión acudan una treintena de personas. 

contenidos muy amplios
El trabajo que hacen en esos talleres se plasma en una revista sin paginación cerrada y con contenidos de lo más variopinto.
Riera destaca algunas secciones como “En primera persona”, en la que se cuentan reflexiones y testimonios; “Me pasó a mi”, con anécdotas curiosas; “El Poeta Urbano”; “Conociendo ciudades”, una suerte de guía de viajes vista desde el prisma de las personas sin hogar; “Medio Natural, una crítica a la sociedad consumista” o la “Guía del transeúnte”, con consejos sobre los recursos sociales.