“Los economistas tenemos una mayor capacidad para adaptarnos ante la crisis”

El decano del Colegio de Economistas de A Coruña acaba de ser nombrado presidente del órgano que aglutina los cuatro colegios provinciales.

¿Con qué objetivos llega a la presidencia del Consello Galego de Colexios de Economistas de Galicia?
Accedo desde la vicepresidencia, y la intención es aprovechar la renovación para dar un impulso al órgano. Una de las funciones principales es coordinar y colaborar con los Colegios de toda la comunidad para realizar tareas de formación, información, defensa de los intereses de la profesión y promocionar actividades para facilitar la creación de empleo y las oportunidades para los colegiados. Todo eso se va a seguir potenciando e impulsando. Lo que buscamos desde el Consello es darle más músculo a los miembros.

¿Y cómo se logra?
Buscando el reconocimiento del economista colegiado, haciendo ver que tiene un valor diferencial. Desde los colegios se trabaja en el reciclaje permanente, en ofrecer servicios a los colegiados; un extra que los ajenos no tienen.

¿Cuáles son los retos para este año?
Estamos en pleno proceso de integración a nivel nacional de los economistas y los titulados mercantiles en el Consejo General de Economistas. Ahora estamos con este reto a nivel provincial. Es un cambio que creemos que va a ser muy positivo para la profesión, porque habrá una única representación de los dos colectivos que tenemos la misma formación y competencias. Hay que liderar e impulsar esta iniciativa que facilite la unificación a nivel gallego.

¿Podrá ser una realidad este año?
Aún estamos en la fase de negociación en las provincias y no es sencillo porque interviene la comunidad autónoma, que tendrá que sacar una ley para que cuando los colegios acordemos la unificación, se le de amparo legal.

Al margen de formalismos legales, ¿cómo está la profesión de economista en Galicia?
No somos ajenos a la realidad económica. La crisis se nota en el mercado de trabajo, pero tenemos una posición ligeramente mejor, porque nuestra profesión es muy polivalente y tenemos una capacidad de adaptación mayor. En el desarrollo de la actividad profesional, el trabajo es menos agradecido, porque lidiamos con mayores problemas que en épocas de bonanzas.

Y como experto, ¿confirma que hay mejoría y que se ven esos brotes verdes?
Vemos un cambio en el pulso vital, pero es un optimismo que hay que tomarlo con cautela. La tendencia es positiva pero tendrá que consolidarse y materializarse para hacer frente al desempleo. Llegar a las tasas de empleo de antes de la crisis va a ser un proceso a muy largo plazo.  n