Dulce Pontes inicia en A Coruña un viaje hacia lo profundo de las emociones humanas

Dulce Pontes invitó ayer al público congregado en el Palacio de la Ópera a realizar un viaje a su interior a través de su último trabajo, “Peregrinaçao”, sobre las emociones del ser humano y la vida en unos tiempos tan convulsos como los que vivimos.
El concierto, promovido por Cávea Producciones y Syntorama, fue el primero de la gira de presentación del nuevo disco de la artista portuguesa y el único en Galicia. La reconocida voz del fado llegó a A Coruña con un álbum que elaboró durante cuatro años en los que le dio tiempo a girar, disfrutar de la familia y estar consigo misma, que, dice, es clave para conectar con eso a lo que le canta.
Dice Pontes que el ser humano vive en un “mundo confuso y necesita emprender un viaje a su interior, una búsqueda que conecte con sus emociones”. Peregrinar, explica, no es algo solo religioso y significa recorrer de un lado a otro para buscar algo: las profundidades del alma. “Peregrinaçao”, disco doble, sale a la luz después de “Momentos”, otro trabajo doble que la artista lanzó en 2009.

patria
Así, A Coruña ayer gozó de la paz que evoca la voz de la portuguesa y de sus nuevos temas, así como otros de su amplia trayectoria musical. Desnudo y ausente de capas, “Peregrinaçao” es Portugal porque, apunta, “mi camino siempre ha sido mi patria”.
El disco está dividido en dos: “Nudez” y “Portas de abrigos”. En el primer CD canta en castellano y en el segundo aliña el portugués con el galaicoportugués y el inglés. El bilingüismo de “Peregrinação” es “una reivindicación ibérica” y no fue obstáculo para que las veintidós canciones mantengan una línea de coherencia musical.
La artista lusa formó ayer en el escenario del Palacio de la Ópera con Juan Carlos Cambas al piano; Paulo Lima da Silva a la percusión; Davide Zaccaria al cello; Amadeu Magalhaes a la gaita, la flauta y el cavaquinho; y Marta Pereira da Costa a la guitarra portuguesa. n