Dos maneras de darle sonido al papel

Dos maneras de darle sonido al papel
el fotógrafo quiso hacerle un homenaje a concepción y completó la estampa con su propia versión

Puede que Concepción López pintara a su vendedor de periódicos mientras preparaba oposiciones de Magisterio. Al tiempo que cocinaba algo en su cabeza. O mataba las horas muertas. Lo cierto es que esta bella estampa que perfiló un día sobre el papel no pasó desapercibida para su hijo, el fotógrafo Román Montesinos, que la reconoció años más tarde en la casa de su hermana.

El artista quiso entonces rendirle un homenaje. Y preparó un remake de lo que su madre construyó con el lápiz en su estudio de O Graxal. Una versión fotográfica que también grita. Igual que el niño del dibujo. Ambas composiciones tienen el mismo sonido con el que se anunciaba una nueva colección de exclusivas. Para ello, Concepción eligió El Ideal Gallego. Y le dio horas a una figura que acabó por extinguirse.

Dice su hijo que probablemente trazó a su vendedor de periódicos en la segunda mitad de los años 40. Cuando su autora trabajaba en el Cuerpo de Telégrafos. Una década antes de comenzar su periplo por Galicia. Y es que los apuntes que recuerda Román muy cerca de su falda le sirvieron para introducirse en la enseñanza y tocar con su lápiz Malpica, Gandarío o Santa Marta de Babío.

El artista todavía tiene la imagen de Concepción estudiando árabe. Coloreando personajes inventados que tenían el poder de atrapar a Román cuando apenas sabía leer. Sin embargo, el trabajo y la familia impidieron que le pudiese dedicar tiempo al dibujo. Es por eso que descubrirlo fue para Román como el que se topa con un gran tesoro.

 

su versión

Una vez que lo tuvo en sus manos, decidió completarlo. Enlazarlo de alguna forma con lo que hace él ahora. Que no es otra cosa que cazar ideas con su cámara. Él las llama metáforas visuales y consiste en bailar con objetos cotidianos o incluso personas para darles una segunda vida. Distinta. En su versión fotográfica, una joven muestra la misma cabecera de entonces pero 50 años después.

Comenta el artista que es una pena porque el tiempo se llevó muchos de los dibujos que Concepción creó como el que mastica chicle. Su disposición para el dibujo salía de forma natural. Sin forzar. En una casa donde siempre había apuntes grises que ella adornaba con un punto de color. O formas con magia, capaces de embelesar a una personita con dientes de leche que heredaría su curiosidad. Con la que ahora le saca punta a las pequeñas cosas.

Dos maneras de darle sonido al papel

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