El Distrito Picasso lleva al contencioso su integración en la Zona de Gran Afluencia Turística

La Asociación de Comerciantes Distrito Picasso ha decidido seguir adelante con su demanda por la vía del contencioso contra la Xunta por no fallar a su favor para incluir al entorno dentro de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) que se fijó en A Coruña a finales de 2014 por un decreto gubernamental de carácter estatal y que, en la práctica, implica la posibilidad de que los comercios de más de 300 metros cuadrados puedan abrir al público los domingos. 
La norma quedó fijada en la ciudad en enero de 2015 después de un largo debate en el que se dejó fuera la mayor parte del Distrito Picasso, pero se incluyó parte de la plaza de Lugo dividiendo las posibilidades de abrir incluso de grandes tiendas del mismo grupo textil. A principios de 2015 la presidenta de la asociación, Belén Chaver, advirtió de que recurriría al juzgado si el Ayuntamiento no aceptaba integrar a todo el entorno en la figura que permite una mayor libertad de horarios. Nada se supo del tema hasta ahora, cuando Chaver ha aclarado que mantiene abierta la vía contenciosa contra la Xunta –responsable última de imponer su incorporación a la Zona de Gran Afluencia Turística–  ante su “silencio administrativo”. 
Aunque pensó en echar para atrás el asunto porque considera que cuando haya resolución estará cerca la “apertura total y que cada cual abra cuando le convenga”, la agrupación no ha obtenido respuesta del Gobierno gallego y ha optado por seguir con firmeza para defender la igualdad de condiciones para los comerciantes de Distrito Picasso por considerar que ellos también son el centro. 

recuperar la costumbre
A pesar de las críticas que recibió  en 2014 porque su postura también defendía y defiende los intereses de grandes marcas, Chaver sostiene que precisamente esa era la clave para reinstaurar la afluencia de público al centro. 
“Si pudieran abrir las tiendas de Inditex en la zona y no los centros comerciales la gente vendría a la ciudad y se volvería a acostumbrar a ello”, sostiene, como defensa de sus postulados. Precisamente para generar esos hábitos cuando el comercio de proximidad aún vive horas bajas, el colectivo mantiene su defensa de sus derechos a estar en la ZGAT ante la Justicia.