Discapacitados de A Coruña reforzarán sus tratamientos con la ayuda de animales

Discapacitados de  A Coruña reforzarán sus tratamientos con la ayuda de animales
felipa jove, juan carlos bugallo y los participantes en el proyecto jugaron con los animales pedro puig

Los animales serán los grandes protagonistas de un nuevo proyecto de investigación impulsado por la Fundación María José Jove y la Fundación de la Universidad coruñesa (FUAC), que ayer firmaron un convenio de colaboración para los próximos tres meses. A través del plan “La terapia asistida con animales de compañía”, se analizarán los beneficios de interactuar con perros para personas con discapacidades psíquicas y niños víctimas de maltrato.

La presidenta de la Fundación María José Jove, Felipa Jove, explicó ayer que el apoyo de la institución a la iniciativa –en la que se emplearán tres canes adiestrados en el Centro Canino DeMontegatto– viene dado porque la entidad cree “firmemente en la terapia con animales”. “Estoy contenta con esta nueva línea de trabajo de la fundación porque es un importante avance en el tratamiento de las personas con discapacidad”, subrayó.

El trabajo se llevará a cabo con un grupo del Centro de Atención a Personas con Discapacidad, otro de la Asociación Coruñesa de Daño Cerebral y con dos niños con limitaciones clínicas ocasionados por el maltrato y la violencia de género.

Así lo avanzó Jove, justo antes de que el “can de palleiro”, Fusco, y las perras de aguas y mestiza Venus y Lala, respectivamente, demostraran en plena fundación cuan beneficiosas pueden ser sus capacidades para mejorar la vida de personas con necesidades especiales.

 

terapia complementaria

La profesora de la UDC Adriana Ávila, responsable del estudio, aclaró que “esta terapia no sustituye a otra pero sí la complementa en la parte del afecto y lo emocional”. Entre los ejercicios que se desarrollarán estarán comparar distancias y tamaños o dar órdenes a los animales para “reforzar la autoestima, la positividad y el trabajo en grupo”.

“Parecen cosas sencillas pero para muchas personas es un proceso terapéutico”, comentó, e insistió en que se trata de trabajar “la seguridad del usuario y sus problemas de orientación espacial”. En el caso particular de los niños que han sufrido episodios de violencia, muchos “muestran inseguridad y siempre están pegados a la pared o no quieren cerrar los ojos”, indicó.

En estas situaciones los perros servirán de mediadores y ayudarán a los jóvenes a desprenderse de sus miedos.

El director de DeMontegatto, Tito Villazola, que también participará activamente en el proyecto, defendió que la presencia de un animal “ya es una terapia” en sí misma, pero mostró cómo los perros pueden aportar beneficios físicos además de psíquicos a los discapacitados. Así, Lusco, Venus y Lala enseñaron cómo avisan de una llamada a una persona sorda, ayudan a vestirse a un paciente con algún tipo de parálisis o simplemente aportan cariño”.

Los resultados de este programa piloto en el seno de la Fundación María José Jove –beneficiosos o no para los usuarios– se darán a conocer en octubre gracias a la coordinación “de un equipo multidisciplinar” experto en diversos aspectos.

Discapacitados de A Coruña reforzarán sus tratamientos con la ayuda de animales

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