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sábado | 20 abril | 2024
La Diputación saca a concurso el proyecto definitivo de reforma que convertirá el colegio Calvo Sotelo en una residencia para universitarios.
Tras la aprobación en pleno por unanimidad del uso de cesión por parte de la Diputación a la UDC, comienza el plazo para sacar a contratación el proyecto definitivo.
Por su parte, el Ayuntamiento de A Coruña señala que incoará y tramitará las actuaciones necesarias para incorporar el uso urbanístico del Calvo Sotelo al planeamiento municipal.
Cabe recordar que a principios del pasado mes de septiembre la vicepresidenta de la Diputación, Goretti Sanmartín, y el rector de la Universidad, Xosé Luis Armesto, visitaron el recinto educativo. Allí anunciaron que para el próximo curso educativo la residencia ya estaría disponible y que el inmueble se adapta a la perfección a la finalidad que buscan.
Sanmartín explicaba que esta prevista una “reforma pequeña” en “un ala” del colegio, situado en la calle de Archer Milton Huntington.
La vicepresidenta argumentó que hasta ahora existía una “laguna en la ciudad” pero, dijo, se ha encontrado un “lugar magnífico que estaba desaprovechado”, pues se trata de un “edificio enorme” con “4.000 metros cuadrados sin aprovechamiento”.
Está previsto que el edificio mantenga los usos que tiene en la actualidad: residencia, centro de formación e imprenta. También los trabajadores conservarán sus funciones.
Sanmartín destacaba que se trata de un edificio céntrico que ofrece a los estudiantes participar de la vida social de la ciudad y del barrio gracias a unas instalaciones cuya reforma correrá a cargo de la Diputación.
homenaje
“Sería de justicia histórica que llevase el nombre de Elvira Bao. Es una maestra represaliada que nació y vivió aquí cerca. No pudo ejercer durante años. Es una petición que se hizo llegar la Comisión por la Defensa de la Memoria Histórica de A Coruña”, indicaba Goretti.
La creación de la nueva residencia universitaria estuvo sobre la mesa después del primer encuentro entre Goretti Sanmartín y Xosé Luís Armesto; desde entonces, se fueron dando pasos para consolidar el proyecto.
Armesto consideraba, por su parte, que tanto las instalaciones del colegio Calvo Sotelo como el lugar son “extraordinarios” y, gracias a ellos, habrá una residencia con gestión y precios públicos.
La Universidad será la encargada de su explotación, con nuevo personal contratado y capacidad para ampliar el número de plazas, porque en la actualidad hay unos cincuenta internos de Formación Profesional cuando hace años eran cuatrocientos, debido a que hay centros para obtener estas titulaciones distribuidos por toda la provincia coruñesa.
