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viernes | 19 abril | 2024
Tan solo tenía 19 años el joven de origen senegalés a la que la Policía Nacional detuvo el día 14 del pasado mes como uno de los dos sospechosos del atraco a un taxista. El incidente había tenido lugar un mes antes, según indica la Jefatura Superior, en la ronda de Nelle, donde la víctima recogió a los dos atracadores a las seis de la madrugada. El único arrestado de momento contaba con detenciones anteriores por hechos semejantes. Respecto al segundo autor, continúan con las gestiones para su plena identificación.
Según las mismas fuentes, dijeron al conductor que les llevase a una discoteca situada en las afueras. Antes de llegar al destino final le pidieron que parase y le preguntaron el dinero que le debían por la carrera. Entonces el taxista cogió una pequeña caja en la que guardaba el dinero.
Fue en ese momento cuando el sujeto situado en la parte delantera echó mano a la caja tras asestarle al taxista un fuerte golpe en el antebrazo. Éste retiró la caja pero el asaltante se abalanzó sobre él y tiró hasta arrebatársela. Luego los dos se dieron a la fuga. Los agentes lograron averiguar la identidad de uno de los autores, el que se sentó en el asiento del copiloto.
El presidente de la asociación Teletaxi, José Manuel Quindimil, lamentó lo sucedido: “Hasta ahora, 2015 había sido bien. Considero que A Coruña es una ciudad tranquila”.
En mayo
Sin embargo, no es el primer atraco que ha tenido lugar en lo que va de año. En mayo, otros dos atracadores de origen subsahariano, robaron a Jorge Pinos vaciándole la caja, unos 130 euros. “Les recogí en la plaza de Comercio, en la Sagrada Familia, y me pidieron que les llevara a la calle de San Pedro de Mezonzo”.
Aquello le extrañó un poco, porque estaba a una distancia que se podía cubrir a pie. “Les dije que si estaba bien a la entrada, pero me dijeron que no, que me metiera dentro. Entonces uno de ellos me sacó un destornillador”, explica. Su compañero, que se encontraba detrás de él, llevaba una bufanda del Real Madrid, y se la echó al cuello para inmovilizarle. Le obligaron a darle 30 euros de la caja y tras amenazarle más, otros cien que llevaba en el bolsillo.
Luego se dieron a la fuga, pero uno de ellos tropezó al salir del vehículo y Pinos aprovechó para pegarle un par de patadas. Entonces el del destornillador volvió para ayudar a su compañero y al enfrentarse al otro, el caído se incorporó y le golpeó por detrás. “Me dejó sin aliento”, asegura el taxista. Todavía no han sido detenidos.
