Cuatro detenidos y una oficial del 092 herida cierran un San Juan tranquilo

Este año vio una de las noches de San Juan más tranquilas de los últimos tiempos, con solo 119 personas atendidas –un número algo inferior al de la anterior edición, que llegó a las 148 personas atendidas– 44 por quemaduras y 19 alcoholemias, casi la mitad que en el 2013. Pero la fiesta tuvo un final mucho más agitado de lo que prometía: en él no faltaron la desaparición de una adolescente que activó el dispositivo de búsqueda ni una pelea en la que resultó herida una oficial de la Policía Local al detener a uno de los agresores cuando se daba a la fuga.
La “hora mágica” en este caso no fue la medianoche, sino a partir de las siete de la mañana, cuando las playas estaban casi vacías y la animación se concentraba en el Paseo Marítimo. A la altura de Los Salesianos se encontraban varios grupos de jóvenes que no parecían tener prisa por que la noche se terminara después de haber estado bebiendo durante horas. Las peleas estallaron entre ellos, aunque en ningún caso fueron multitudinarias, sino que se limitaron a encontronazos por parejas que se ocupó de separar el 092.  
Sin embargo, en la zona había policías de paisano y entre ellos, la oficial de la Policía Local que decidió interceptar a uno de ellos. El fugitivo, de 19 años, la arrolló y sus cabezas entrechocaron. La oficial, que tuvo que ser trasladada al hospital, salió con heridas leves: un contusión en la cabeza y un collarín. En cuanto al joven, intentó agredir a los policías que le inmovilizaron y les amenazó de muerte, así que se procedió a su detención por atentado a un agente de la autoridad.
Solo veinte minutos antes, el 092 había practicado otra detención a un menor de 16 años inidentificado, que fue recluido en un coche patrulla. Justo en ese momento estalló otra pelea y mientras mediaban en ella, un segundo joven, este de 17 años, abrió la puerta del vehículo para dejar escapar al adolescente, que fue atrapado tras una corta persecución en la calle de Ambrosio Feijoo. Según el 092, el menor se mostró muy violento, y se autolesionó antes de empezar a sufrir convulsiones en el vehículo.
Un tercer incidente tuvo como escenario la playa del Orzán, y ocurría a las nueve y veinte de la noche. Los policías observaron cómo un hombre amenazaba a un grupo con un cuchillo y le detuvieron, a pesar de su resistencia. Al parecer, él y una joven que le acompañaba habían robado dos fulares a unas chicas. En el traslado, rompió una ventanilla tras golpearla con la cabeza.
Por último, a las ocho y media de la mañana una madre preocupada daba la alarma porque su hija de 16 años no había vuelto a casa desde el Orzán, a pesar de que su hora de entrada eran las cinco y media. Inmediatamente se puso en marcha el dispositivo de búsqueda en las playas, incluso el helicóptero de Salvamento Marítimo despegó de su base. Pero enseguida se descubrió que la menor se encontraba bien: había discutido con su novio.