Detenido el sujeto que atracaba a jubilados en la calle de La Merced

El ladrón que hizo cundir la alarma entre los vecinos de la calle de La Merced ya está detenido. El sujeto, de 32 años, es sospechoso de haber cometidos tres atracos en menos de un mes a matrimonios de jubilados en sus propios edificios y a muchos de ellos les causó heridas de consideración. Si cayó en manos de la Policía, fue en gran parte gracias a la casualidad:  una de sus víctima lo reconoció cuando caminaba por la calle el sábado pasado a las seis de la tarde, y llamó al 091, que envió una patrulla que lo detuvo inmediatamente.    
Su ola de crímenes particular salió a la luz pública a principios de este mes cuando atracó a la última pareja de jubilados frente a la puerta de su casa a las dos de la tarde: las víctimas acababan de  regresar de Cuatro Caminos y entraron en su domicilio por la puerta de su garaje. Les siguió un extraño que subió con ellos en el ascensor y una vez en la puerta, los atacó. Según la Policía Nacional, el sujeto se abalanzó sobre sus víctimas y consiguió arrebatarles el bolso de la mujer y una cadena antes de darse a la fuga. El hombre forcejeó y sufrió una herida en la cabeza por la que sangró profusamente.
Se supo poco después que no había sido el único caso, porque dos semanas antes, el ladrón asaltó a otra pareja de octogenarios y llevado cerca de 3.500 euros. Sin embargo, las autoridades conocían otro caso más, todos en la misma zona.  Pronto quedó claro para los investigadores que se trataba del mismo individuo, porque todos los atracos compartían el mismo modus operandi: el sospechoso accedía al portal de las viviendas con las víctimas y una vez dentro (o en el ascensor, como fue el último caso), las intimidaba y agredía hasta que conseguía hacerse con las joyas de la mujer y luego se daba  la fuga.

octogenarios
Para asegurarse el éxito, según la Jefatura Superior, siempre escogía como objetivo a personas muy mayores. De hecho, todas sus víctimas tenían más de 80 años. Para las fuentes policiales la desproporción de fuerzas explica que tres de cuatro víctimas sufrieran lesiones de importancia. Sus continuos atracos habían provocado el pánico en el barrio de O Castrillón, que cuenta con una población bastante envejecida susceptible de ser la próxima víctima y que ha recibido con alivio la noticia del arresto. Como ya contaba con detenciones anteriores, tras instruirse las diligencias policiales el juez decretó su ingreso en prisión.
Desde la Jefatura Superior aseguran que el sujeto ya estaba siendo buscado por su participación en dos atracos que tuvieron lugar en establecimientos de hostelería, uno en la calle del cabo Santiago Gómez y otro en Pontevedra, en los que empleó un arma blanca.
 En sus actuaciones en estos establecimientos de hostelería siguió un modus operandi diferente: el detenido entraba en las cafeterías y pedía una consumición. Esperaba pacientemente a que se marcharan el resto de los clientes y cuando se quedaba solo con las camareras, las intimidaba con un cuchillo y se llevaba el dinero recaudado en la caja.