Detenido por romper la barrera de un párking y la muñeca de un agente

Un coruñés de 57 años de edad resultó detenido el martes pasado después de que protagonizara un violento incidente en el que, en un profundo estado de ebriedad, arrancó la barrera de un aparcamiento público antes de salir con sus coche a la vía pública. Cuando agentes de la Policía Local lo interceptaron, se resistió y le rompió la muñeca a uno de ellos antes de que consiguieron llevarlo al Hospital. Una vez allí, atacó a una enfermera. El individuo fue arrestado como sospechoso de cuatro delitos: daños intencionados, dos contra la seguridad vial y atentado contra la autoridad con lesiones..
Según fuentes cercanas, el sospechoso había llegado al párking de A Palloza muy bebido, después de haber disfrutado a fondo del Día Internacional del Trabajador. Se ignoran las razones por las que decidió marcharse del párking de esa manera: decidió arrancar con sus propias manos la barrera que impedía salir. Tras un corto forcejo, consiguió romperla y se subió a su vehículo.
Pero el incidente había sido contemplado por un testigo (el párking de A Palloza no cuenta con sistema de seguridad) que no solo alertó a la Policía Local sino que siguió con su coche al individuo, en su recorrido por la avenida del Ejército.
Agresión
Siempre según las mismas fuentes, el individuo se dio cuenta de que lo seguían a la altura del Hospital Oncológico y se detuvo. Para entonces, sobre el lugar convergían dos patrullas de la Policía Local así que, antes de que pudiera hacer nada contra su perseguidor, los agentes municipales se acercaron y le conminaron a que saliera. El individuo obedeció y lo primero que hizo nada más pisar la calzada fue propinar un puñetazo a un agente.
A aquello siguió un forcejo entre los cuatro policías y el sospechoso, que era un hombre grande. En un momento dado, uno de los agentes resultó herido en una muñeca, con la consiguiente rotura del hueso escafoides, antes de que consiguieran ponerle las esposas. Dado su estado, era imposible conseguir practicarle un test de alcoholemia de la manera habitual, así que fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario, que se encontraba muy cercano. El sujeto siguió mostrándose violento y llegó a agredir a una enfermera que lo atendía, retorciéndole el brazo. Hubo que sedarlo y pasó la noche en el Hospital. Al día siguiente fue trasladado a los calabozos. l