Los propios agentes de la Policía Local reconocen que lo ocurrido durante la madrugada del sábado al domingo en la puerta de un pub de la zona del Orzán fue inusual: un hombre llamó la atención de los agentes golpeando la ventanilla de su coche patrulla antes de lanzarse contra los porteros del local. Cuando los policías le separaron, tenía en la mano un trozo de oreja.
El suceso tuvo lugar a las cinco y cuarto de la madrugada y el agresor resultó ser un viejo conocido de las autoridades: un policía lo reconoció después de trasladarlo porque lo había detenido como sospechoso del hurto de una cartera en la calle de Juan Canalejo, precisamente donde se encuentra el pub donde tuvieron lugar los hechos.
Lo que se sospecha es que el agresor, un hombre de 34 años, intentó entrar en el local y los porteros le reconocieron como carterista, así que se lo impidieron. El detenido quería enfrentarse a los hombres, pero temía quedar malparado. Al ver el coche patrulla decidió llamar su atención para que le protegieran antes de que los porteros pudieran responder a su agresión. Como uno de ellos tenía un aro de dilatación en la oreja, le bastó con meter un dedo por él y tirar para arrancársela de cuajo, provocando una gran hemorragia que obligó a trasladarlo en ambulancia al Hospital.
Al detenido, que fue imputado por un delito de lesiones con resultado de imputación parcial de una oreja, estaba en posesión de una bolsita llena de una sustancia estupefaciente. n