La “desbandada” de funcionarios crea precariedad en los Servicios Sociales

La “desbandada” de funcionarios crea precariedad en los Servicios Sociales
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Esta semana el Ayuntamiento publicó la reasignación de puestos de 20 funcionarios municipales. En principio, se trata de un concurso ordinario, pura rutina. Pero la presidenta de la junta de personal, Ana Pedreira, advierte de que muchos de los funcionarios que cambian de destino pertenecen a áreas que ya sufren una gran carencia de personal. Especialmente, Servicios Sociales. No se sabe cuándo se harán efectivos estos cambios de destinos, pero Pedreira calcula que la situación estallará en septiembre. “Como no busquen una solución, puede haber problemas”, avisa. 

Desde el punto de vista de Pedreira, una vez se haga efectivo este documento, publicado el jueves, “se van a producir vacíos en algunos servicios donde, como hay tan poca gente y tanto trabajo, la gente se escapa”. Y ninguno de los cerca de 1.400 funcionarios con los que cuenta el Ayuntamiento siente deseos de ocupar ese hueco. ”Nadie tira a esos servicios”, denuncia. En el caso de los Servicios Sociales, este concurso ordinario afecta a administrativos para abajo, no técnicos de servicios sociales. 

Según la presidenta de la junta de personal, no es la primera vez que ocurre este fenómeno. “Pasaba antiguamente con Movilidad”. Para los funcionarios, no resulta agradable soportar una sobrecarga de trabajo, que impide que se pueda ofrecer un servicio rápido y adecuado a los demandantes de la ayuda social. Pedreira recuerda que son los propios funcionarios los que tienen que soportar la frustración del público: “Allí los usuarios son gente con problemas que son importantes y tú no puedes darles un servicio de calidad”. 

A corto plazo, el resultado de esta “desbandada” de Servicios Sociales es que se acumulará el papeleo y se prolongarán los plazos de esperan las listas, lo que significa prolongar situaciones muy desagradables.  Pedreira recuerda que el problema ya existía anteriormente, y que ahora solo se agudiza. “Hay muchos problemas con la carga de trabajo de las trabajadoras sociales, aunque no les afecte el concurso del jueves”, advierte.

Para ella, es necesario abordar la situación convocando nuevas plazas para llenar esas vacantes. Evidentemente, es una medida que tardaría meses. “Pero lo primero es tomar la decisión de contratar gente, establecer prioridades y buscar una solución”, insiste la presidenta de la junta de personal. 

Abrir la mano 
Pero no se trata solo de Servicios Sociales, aunque puede que se trate del caso más sangrante. El problema es general, asegura Pedreira. Existen bastantes carencias de personal en muchos servicios porque hasta ahora no se podía contratar gente debido a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que primaba el ahorro. “Ahora ya se puede abrir la mano”, dice. 

Una de las áreas más castigadas es, curiosamente, la de señalización vial. Este pequeño departamento no recibe mucha atención del público, pero los encargados de instalar las señales  provisionales, como puede ser en las calles aledañas al estadio de Riazor en los días  en los que hay partido de fútbol, sufren sobre carga de trabajo. “La situación es bastante complicada porque no hay gente y tienen que realizar los trabajos en un plazo de 48 horas”. El público nota más la ausencia  en el registro municipal. “A veces ven puestos vacíos y creen que los funcionarios están tomando café todo el rato, pero es que no hay una persona en ese puesto”, se lamenta Pedreira.

Parches en la RPT 
Otro de los desafíos a los que se enfrentará el nuevo Gobierno local es la necesidad de elaborar una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT). “Lo que se han hecho son parchecillos y cada vez que mueves competencias en las concejalías, puestos iguales están valorados de manera diferente”, asegura. 

Otro reto a afrontar será el de la conciliación, para lo que la junta de personal demanda una jornada de presencial de09.00 a 14.00 y  una bolsa de horas. Pedreira confía en la experiencia del nuevo Gobierno. El concejal de Urbanismo Juan Díaz Villoslada, fue, en su día, jefe de servicio de Personal, coordinador y director.

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