Desbandada de chabolistas en A Silva

Desbandada de chabolistas en A Silva

Por lo menos uno de los portales del edificio Residencial Finisterre ya está vacío. Piso por piso, hasta el ático, cerrado a cal y canto, su aspecto era revelador: algún colchón, ropas abandonadas, suciedad, y pequeñas pintadas en las paredes y puertas que proclamaban quién había ocupado esas viviendas durante casi un mes. “Toño”, “Agusto”, “Miguel”, “Montoya”. Pero todos se habían ido ya. En en alguna vivienda “yacía” en el suelo la citación judicial que había provocado la desbandada.

Pero todavía quedan otros cuatro portales y algunos seguían habitados. Los okupas que se habían instalado allí por primera vez hace casi tres meses recogían sus cosas después de acudir el miércoles al juzgado de instrucción número dos y recibir de la magistrada un auto que les ordena desalojar. Sin embargo, otros antiguos chabolistas se niegan a marcharse: “Aquí nos quedamos hasta que nos echen, porque no tenemos a dónde ir”, sentenciaba rotundo un miembro de uno de los clanes procedentes de Penamoa.

El desalojo todavía se demorará unos días, puesto que hasta el lunes seguirá la jueza recibiendo en su sala a los citados. Además, hay que tener en cuenta que el auto no es firme, así que cabe la posibilidad de un recurso en un plazo de tres días. Sin embargo, se espera que antes de que acabe la semana que viene las fuerzas policiales lleven a cabo el desalojo, si es que para entonces queda alguien en el inmueble.

 

A otro sitio > Los chabolistas tienen claro qué es lo que van a hacer cuando ese momento llegue, descartada por completo la posibilidad de reconstruir los galpones del antiguo poblado. “Yo en la calle no me puedo quedar si no nos dan nada. Tengo un hijo pequeño y no voy a dejar que pille una gripe –explica uno–. Así que voy a meterme en una de las casas que hay por aquí (señala a la zona de A Silva) que están desahabitadas”.

A la espera de que el inmueble quede vacío, la noticia de que los pisos de uno de los portales ya están deshabitados ha sido bien recibida por parte de la plataforma de propietarios afectados, que ya ha solicitado que se sellen los accesos y que la promotora o la financiera pongan vigilancia privada para evitar que algo así pueda volver a repetirse en el futuro: “Es increíble que un edificio que costó levantar 36 millones de euros se haya abandonado de tal manera”.

Desbandada de chabolistas en A Silva

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