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viernes | 19 abril | 2024
La Policía Nacional tomó ayer la plaza de Galicia tras el aviso de los agentes de la Guardia Civil que vigilan el Tribunal Superior de Xustiza y que habían descubierto frente a la entrada del edificio una bolsa sospechosa. La alerta se dio a las seis y media de la tarde, y minutos después se encontraban allí patrulleros, miembros del Tedax y de Guías Caninos. Mientras los demás buscaban indicios, los primeros se dedicaron a extender un precinto en torno a la plaza a la que da la entrada principal de los juzgados y a evacuar a los dependientes de los negocios más cercanos a la bomba. En total, media docena de establecimientos, incluido un estanco, un kiosco, y una tienda de moda. Al final, resultó que la bolsa contenía una manta y ropa variada, sin rastro de explosivos.
La actuación policial se prolongó durante media hora en la que reinó la confusión tanto entre el público en general, que vio el acceso a la plaza vedado, como de los dueños y trabajadores de los establecimientos, a los que los agentes invitaron a marcharse de sus negocios sin darles muchas explicaciones. “A mí solo me dijeron que tenía que irme y que me refugiara en esa oficina de seguros -señalaba al otro lado de la calle la quiosquera Candelaria Sacedón, cuyo puesto se encuentra justo en la plaza- pero no me dijeron por qué”.
Lo mismo ocurrió en el estanco frente a la plaza: “Nos echaron porque dijeron que tenían que comprobar algo, nada más”. Algunos pudieron permanecer en sus puestos, dado que no había público en ellos, pero la mayoría se reunió con la multitud de curiosos que enseguida empezaron a acumularse frente a los coches patrulla que obligaban al tráfico a desviarse.
Rumor > “Nadie sabía lo que estaba ocurriendo, alguna gente decía que era una alerta de bomba, y otra que venía un gerifalte, pero esta gente no se mueve así”, apuntaron en la fábrica de camisas Gala, que se libró de ser evacuado. A las siete la plaza había recobrado la normalidad, excepto porque aún había presencia policial.
A pesar de que en esta ocasión fue una falsa alarma, se trata de la segunda intervención del Tedax en lo que va de mes, después de que unos basureros desactivaran un rudimentario artefacto explosivo el día 2 frente al instituto Menéndez Pidal. Esa madrugada (el suceso tuvo lugar alrededor de la una) la labor de los especialistas en desactivación se limitó a recoger la bomba ya inofensiva después de que los empleados de Cespa le arrancaran las mechas que conectaban con los cartuchos llenos de pólvora que a su vez iban atados a aerosoles. Es posible que fuera este episodio lo que hiciera considerar a la Policía una amenaza real la bolsa llena de ropa de ayer.
