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jueves | 25 abril | 2024
Los números vuelven a ser negativos. Los expedientes de desahucios se multiplican en los juzgados coruñeses y los datos del primer trimestre de 2014 no dejan lugar para las buenas noticias. Desde el pasado 2010, el volumen de diligencias recibidas en los tribunales había ido descendiendo año a año hasta alcanzar la cota más baja en 2013. Sin embargo, la tendencia se ha roto nada más comenzar 2014 y es que solo en los tres primeros meses del año ya se ha evidenciado un repunte de este tipo de causas judiciales.
Entre enero y marzo, se tramitaron 110 expedientes. De seguir esta misma tendencia a lo largo de todo el año, se cerraría diciembre con un volumen de trabajo muy superior a los 371 casos atendidos durante 2013.
En los tres primeros meses del año, los Servicios Comunes de Notificaciones y Embargos de los órganos coruñeses resolvieron con cumplimiento positivo 77 lanzamientos por no hacer frente al pago de la hipoteca; lo que supone un 30% de todos los expedientes ejecutados a lo largo de todo el año pasado.
ley antideshaucios
Los números se conocen justo cuando se cumple un año de la entrada en vigor de la llamada “ley antidesahucios”. Una nueva norma que consiguió que, durante un tiempo, se paralizaran estos procesos. Tras aprobación, la banca redujo en gran medida las órdenes de lanzamientos, sobre todo en los casos más extremos. La presión social y mediática también contribuyó a lo largo de 2013 a reducir en gran medida los números sobre los desalojos. De hecho, como evidencian las cifras del Consejo General del Poder Judicial, el pasado 2013 hubo 77 desahucios menos que en 2012, solo contando a las familias que no pudieron hacer frente al pago de la hipoteca de sus viviendas.
Sin embargo, este 2014 ha cambiado las tornas y la suspensión de los lanzamientos es cada vez menor. Desde el propio Poder Judicial explican el descenso del pasado año no solo atendiendo a la entrada en vigor de la Ley 1/2013 de medidas para reforzar la protección de deudores hipotecarios, sino también a la Ley 4/2013 de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas.
El órgano entiende que esta norma “suprime la diligencia de lanzamiento cuando el demandado atiende el requerimiento en cuanto al desalojo sin formular oposición ni pagar la cantidad que se reclama”. Las dos medidas contribuyeron a frenar los lanzamientos, aunque sobre la primera se sigue pidiendo que se flexibilice, ya que los detractores de esta ley recuerdan que las condiciones son “muy duras”. Incluye, eso sí, un código de buenas prácticas para la banca, aunque su adhesión es de carácter voluntaria pero de obligado cumplimiento para quienes lo suscriban.
Los datos, sin embargo, demuestran la escasa repercusión que este código tiene a la hora de mermar los desahucios. n
