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jueves | 25 abril | 2024
Los trabajos de derribo del viaducto de la ronda de Nelle comenzarán a mediados de mes y podrían durar algo menos de los doce meses previstos inicialmente para completar la intervención.
La Concejalía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad está ultimando los últimos detalles para que esta obra comience en la segunda quincena de este mes. La eliminación de la infraestructura no será inminente ya que en primer lugar se deben realizar trabajos previos.
En un primer momento se estimó que la obra, entre los trabajos previos, el derribo y la reurbanización de la zona para dar lugar a un cruce semaforizado, duraría doce meses, pero la adjudicataria cuenta con poder acortar los plazos si no surgen imprevistos que retrasen las tareas.
El diseño de los trabajos está pensado para que tenga la menor afección posible sobre el tráfico y los cortes de la circulación serán puntuales y muy pocos.
El derribo de esta estructura es una demanda vecinal desde hace muchos años y que este 2020 se convertirá en realidad. El presupuesto cuenta con fondos para ello y es cuestión de días que en la zona comiencen a realizarse las primeras tareas.
El proyecto contempla cuatro fases, de las que la primera concentra la eliminación del viaducto. Esto se hará gracias a dos grúas que se colocarán en los laterales y que retirarán las 16 partes en las que se dividirá la estructura para que los trabajos sean más asequibles.
Una vez que del cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Finisterre desaparezca el viaducto, una de las primeras tareas que se lleven a cabo será permitir que el tráfico continúe sin grandes cambios y ello se hará mediante la incorporación de señalización provisional.
Posteriormente se procederá a la urbanización de las zonas peatonales y la previsión es que se divida en cuatro partes para que los ciudadanos puedan contar con alternativas cuando pasen por este punto a pie.
La última parte de la actuación consistirá en la pavimentación final del cruce. Además, también servirá para la colocación definitiva de la señalización que regulará la zona.
El resultado será un cruce semaforizado con más espacio para las zonas peatonales, se incorporará arbolado, carril bici y aparcamientos para bicicletas, bancos y habrá alguna modificación en los giros permitidos.
