Un local de hostelería de la calle de la Franja y un vendedor de la ONCE cuyo puesto está en el cruce de esta con la calle de la Trompeta denuncian la presencia de basura en la calle prácticamente a todas horas en pleno centro. La ubicación de varios contenedores en este estrecho paso entre la plaza del Humor y Riego de Agua desde hace años ha empezado a fomentar la aparición de gente orinando entre los elementos del mobiliario y de ratas entre los desperdicios.
El problema suma a pocos afectados a priori, pues las quejas surgen del local A Lagareta y del vendedor Javier Vecino, pero lo cierto es que los olores también afectan a los funcionarios del servicio de recaudación municipal de la Franja y a los turistas, ya que es una zona de paso. Incluso el grupo municipal del BNG llegó a quejarse de esta problemática en su momento.
Los perjudicados se quejan de que tanto otros hosteleros como vecinos del entorno depositan sus bolsas de basura fuera del horario fijado, a veces incluso en plena calle para no tener que abrir las tapas de los contenedores. Esto causa malos olores en sus negocios y da una mala imagen a los viandantes, que todavía es peor cuando se ve “alguna rata” alrededor de la basura o “cuando las gaviotas se lanzan a por las bolsas”. Dicen que a medida que se ha visto un pasotismo por parte del Ayuntamiento, al que se le pidió que optara por retirar los contenedores dado que hay unos soterrados a pocos metros, incluso hay gente que se atreve “a orinar” allí con el consiguiente malestar de todo el mundo.
“He llegado a llamar varias veces al 010 para que mandasen al camión de la limpieza al llegar por las mañanas y encontrar todo sucio”, cuenta el vendedor de la ONCE. “Esto da muy mala imagen en una zona turística”, inciden las responsables de A Lagareta.