Decenas de coruñeses demandarán a Novagalicia Banco por supuesto “fraude”

  No solo los desempleados carecen de dinero para pagar hipotecas, afrontar las cuotas del coche o simplemente realizar los pagos de la vida cotidiana: cada vez son más los ahorradores que también se encuentran con este problema al descubrir que guardaron el dinero en ofertas poco seguras de sus bancos. En la ciudad muchos invirtieron su dinero en productos bancarios de riesgo por desconocimiento y ahora son incapaces de acceder a esos ahorros. Por ello, decenas de coruñeses, que se unirán a otros afectados a través de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorro y Seguros (Adicae) , tienen previsto demandar a varias entidades como Novagalicia Banco por “fraude”. El objetivo es que los contratos se declaren nulos.

Los responsables de Adicae en Galicia anunciaron ayer en A Coruña que en el plazo de un mes, más o menos, presentarán en los juzgados demandas conjuntas contra varias entidades financieras por la emisión de participaciones preferentes de carácter perpetuo que impiden que los clientes puedan acceder a sus ahorros. Según denuncian desde el organismo, bancos y cajas, en la comunidad sobre todo Caixa Galicia y Caixanova, ofrecieron desde 2003 estos productos como si fuesen depósitos a plazo fijo sin riesgo en los que se podría recuperar el dinero a los cinco años.

 Sin vencimiento > Sin embargo, al vencer los plazos de los primeros clientes, estos descubrieron que la devolución del dinero dependía de la buena fe de los bancos porque realmente su dinero fue a parar a participaciones sin vencimiento de las que es casi imposible recuperarlo. El vicepresidente de Adicae en la comunidad, Agenor Gómez, calcula que solo en el caso de Novagalicia Banco puede haber entre “70.000 y 100.000 afectados”, cada uno de ellos con “un importe medio de 40.000 o 50.000 euros”, y denuncia que la compañía no ofrece ningún tipo de solución.

Aún es pronto para saber cuántos de esos pequeños ahorradores se unirán a la demanda porque Adicae está en proceso de tramitar denuncias y recibir a nuevos afectados, pero es más que probable que en A Coruña sean decenas los afectados. Además, muchos no sabrán que lo son hasta 2014, cuando deberían poder recuperar el fondo con la promesa bancaria de los cinco años, que aún no se ha cumplido en ningún caso.

“Es un problema de corralito; se vendieron participaciones preferentes entre ahorradores tradicionales que no querían riesgo diciendo que eran parecidas a un plazo fijo y que tendrían disponibilidad inmediata del dinero”, asegura Gómez, que acusa a las cajas gallegas de haber comercializado estos productos antes de la fusión con “malas prácticas, fraude y engaños”.

 Un préstamo > A diferencia de BBVA, Santander, Bankia o La Caixa que, dentro de lo malo, cambiaron unos productos por otros con un plazo de vencimiento para los inversores, en este caso la única opción que dan las antiguas cajas es conceder un préstamo por el valor de lo retenido pero con obligación de devolverlo.

Ante esta posibilidad, Julián Imaz, uno de los afectados que ya se ha puesto en contacto con Adicae, habla de “un macrofraude”. “No se nos dijo nada de que hubiera riesgos de capital, se vendieron como depósitos y yo lo acepté como ayuda al plan de pensiones”, critica Imaz, que considera cómplices al Banco de España y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por no “vigilar el patrimonio de Caixa Galicia”.

Eusebio Merelas, de 80 años, tiene “atrapados” unos 90.000 euros que ingresó tras la venta de un piso al confiar en la recomendación de la directora de su sucursal. “Me llamó para ofrecerme un producto y nada más entrar en la oficina le dije que no quería acciones, ni obligaciones porque había vendido el piso para estar tranquilo”, cuenta Merelas, que ya ha sufrido varios achaques por el disgusto.