De la promesa de Zapatero al convenio de José Blanco

Lo de Audasa con A Coruña es un tratado de desencuentros. Marzo de 2008. El presidente Zapatero anda como loco en busca de su reelección. Aterriza en A Coruña y desemboca en un multitudinario mitin en el Palacio de los Deportes. Cuando el doctor tedio está a punto de certificar el aburrimiento generalizado, el candidato a revalidar el título se saca de la boca manga la promesa de que antes de cuatro años ensancharía Alfonso Molina, y nada menos que en ambos sentidos.

La sorpresa de los presentes –incluidos el entonces presidente Touriño y el entonces alcalde Losada– fue de un calibre parecido al de la espera por el cumplimiento de una palabra que nunca llegó.

Mientras la paciencia de los coruñeses se agotaba entre atascos y retenciones, Zapatero no volvió, pero en su lugar llegó su ministro más gallego, José Blanco, y firmó un convenio por el que todos los usuarios de la autopista pagarían un uno por ciento más para financiar la circunvalación gratuita de Santiago y la ampliación del puente de Rande. En medio de todo eso, y no sin mucho sudor y alguna lágrima, A Coruña se conformaba con la pedrea de la supresión del peaje de O Temple.

Con toda esa deuda histórica acumulada, los precios aumentando a ritmo exponencial y el servicio deficiente, la empresa acumulaba una deuda con la ciudad que desde anoche ha comenzado a pagar. Habrá que vigilar que cumpla lo pactado.