Cuando la ensalada se convierte en el “peor” aliado de las dietas postnavideñas

¿Los productos “light” engordan? ¿Es mejor comer un filete que una ensalada? ¿Son las “tapitas del bar” un buen alimento? Todas estas y muchas otras dudas quedaron resueltas para el público que asistió ayer a la conferencia sobre “Alimentación y salud hoy” que ofreció la asociación provincial de Amas de Casa. La charla estuvo impartida por Dolores Furelos, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, quien echó por tierra algunos de los mitos más extendidos sobre nutrición.

Uno de ellos, por ejemplo, que los productos “light” ayudan a adelgazar. “Eso no es cierto, porque en la mayoría de los casos, estos alimentos tienen el mismo número de calorías que los normales”, señala la farmacéutica, quien, no obstante, reconoce los beneficios de la versión “light” para personas con problemas de diabetes o hipertensión.

Frente a la fama de productos beneficiosos que no lo son, también está el otro lado de la balanza alimentaria, que se decanta por los tomates, el café o los garbanzos. Todos ellos, con un alto nivel de antioxidantes y pocas calorías que los hacen muy aconsejable. “Los garbanzos son estupendos, y el ‘humus’ árabe –que lleva también limón y cominos– es un plato de lo más completo”, indica Furelos.

La farmacéutica también recomienda para las socorridas dietas postnavideñas un clásico como la piña: “Es el mejor alimento para adelgazar, porque evita que las grasas se peguen al intestino”. Eso sí, para duplicar su efecto, Furelos, aconseja que se tome antes de las comidas.

consumo moderado

Pero si de derribar mitos alimentarios se trata, Furelos advierte sobre el consumo de las ensaladas en la dietas. “La ensalada es como el pan, engorda lo que se le ponga, y si son aceitunas, atún o queso, habrá que tener cuidado de no pasarse”, advierte la experta en alimentación, quien considera que “a veces es mejor comerse un filete que una ensalada con muchas cosas”.

Incluso las tapas y las “cañitas”, tan temidas por los que quieren bajar unos kilos, se pueden convertir en una opción válida. “Tienen un aporte nutricional importante”, afirma Furelos, quien concluye que, como en todos los alimentos, “hay que controlar cuánto se come”.