Cuando el recibo de la luz sobrepasa los 4.000 euros

Más de una persona se habrá llevado alguna vez un susto al recibir la factura de la luz, pero el caso de Arturo Pérez, un hostelero de San Pedro de Visma, es de los que meten el miedo en el cuerpo. El propietario de la cervecería La Cañita, muy conocida por su “menú del desempleado”, descubrió el pasado mes que debía a Gas Natural Fenosa 4.641 euros, que había acumulado en facturas sin recibir durante el último año.

Pérez reconoce que la cifra no es “exagerada” teniendo en cuenta el amplio gasto de un local de comidas, “tenemos varios arcones frigoríficos que consumen mucho”, lo que reprocha son las “formas” con las que ha actuado la compañía eléctrica. “El problema viene desde noviembre del año pasado, que empezaron a cambiar los contadores del edificio y desde entonces no me llegaba ninguna factura de la luz... hasta ahora”, explica Pérez, quien afirma que ha acudido reiteradas veces durante el último año a las oficinas de Fenosa. “Tantas como meses pasaron”, apostilla.

“me quieren cobrar el 21% del iva de los gastos de todo el año pasado”

“A mí me parecía muy raro que no me llegase la factura y cada vez que iba hasta allí o llamaba por teléfono me decían que no me preocupara, que eso se debía al cambio de los contadores”, señala el hostelero. Pero así transcurrió un año, hasta el pasado mes de septiembre, en el que recibió una notificación con una factura de 4.641 euros a pagar en tan solo 23 días.

“No es solo que tenga que pagar de una vez la factura de todo un año, es que encima, me han cobrado el 21% de IVA (más de 800 euros) por consumos que son anteriores a la subida del 3%”, denuncia Pérez, “¿Por qué no me metieron la factura con fecha de julio? Eso si que es lo más injusto”, critica el propietario de La Cañita.

periplo de reclamaciones

Después de recibir la abultada factura, Pérez acudió de nuevo a Gas Natural Fenosa donde le dijeron que no se preocupase, que “por ley tendría derecho al fraccionamiento del pago”. Sin embargo, dos días más tarde, le informaron de que no se lo podían aplicar porque en el pasado “le había llegado algún recibo de vuelta”. “Es totalmente falso, porque si yo tuviera alguna factura sin pagar me habrían cortado la luz y eso es algo que no me puedo permitir con este negocio”, afirma.

El hostelero ha iniciado un periplo de reclamaciones por los juzgados, el Ministerio de Industria o la Oficina del Consumidor, sin ningún resultado. Lo que pide son facilidades de pago para afrontar la factura y que se le aplique el IVA del 18%, que es el correspondiente a los meses en los que se hicieron las lecturas. “Me dicen que la electricidad es un mercado libre y que no se puede hacer nada, pero a otros locales más grandes les dejan pagar a 30 días y nosotros que somos negocios de barrio modestos, tenemos que hacerlo de golpe y porrazo”, lamenta.

otro vecino afectado

Además, Arturo Pérez no es el único perjudicado por el error de la compañía eléctrica. El hostelero comenta que el cambio de contadores también ha afectado a otro vecino del mismo edificio al que le llegó un recibo bimensual de 900 euros. “Está claro que le cambiaron su contador por el mío, pero aún así ha tenido que pagar la factura y ahora va a reclamar también”, indica el hostelero.