Cruz Roja atendió el año pasado a 769 personas en una situación extrema

La asamblea local de Cruz Roja atendió durante el año pasado a 769 personas que se hallaban en una situación de extrema vulnerabilidad, frente a la 930 de 2016. Sin embargo, fuentes de la organización humanitaria señalaron que esta reducción no se debe exclusivamente a la mejoría de las condiciones económicas, sino a la voluntad de Cruz Roja de reducir el número de atenciones para mejorar la calidad. En A Coruña, además, atendieron a más de 6.170 personas en vulnerabilidad, en 2017 respecto a las 6.718 atendidas el año anterior.

Todas ellas recibieron repartos de alimentos, de productos de higiene, sanitarios o de abrigo, entre otros. La presidenta provincial de Cruz Roja, Mercedes Casanova Díaz, desgranó estos y otros datos durante la presentación de la memoria anual de l a Cruz Roja, en un acto en la que estuvo acompañada por la coordinadora provincial, Carmen Reigía, y por el secretario provincial, Marcos Gómez Pérez. Casanova resaltó el compromiso de los voluntarios y los socios de Cruz Roja, que ha permitido asistir durante el año pasado a miles de personas desfavorecidas.

Fruto de los esfuerzos de todas las personas que forman parte de Cruz Roja Española en la provincia de A Coruña, en 2017 se han podido consolidar proyectos que se habían puesto en marcha en años anteriores, como el Proyecto de Bienestar Personal y Activación Social, y se ha seguido trabajando en otros que ya tienen un largo recorrido en la provincia, como el programa de Acogimiento Familiar de la Xunta de Galicia o el Plan de Empleo. Pero, además, ha sido un año en el que la Organización ha comenzado nuevos proyectos y ha desarrollado iniciativas diversas, para estar más cerca de las personas.

En cuanto a cómo se está desarrollando el año, “temos importantes retos na área de maiores”. Entre ellos, un proyecto de salud constante, con control de biomedidas de personas mayores en sus domicilios. “Facemos frente a todas esas necesidades que nos plantexa a xente” y eso significa trabajar con la infancia en situación de desamparo y de las mujeres e situación de desigualdad, y en el empleo, con personas en dificultad de reinserción.