Cristina Echeverría: “Ahora mismo no está contemplado un cambio de horario”

“No está encima de la mesa una reducción del horario operativo del aeropuerto”, declara la directora de Alvedro, Cristina Echeverría. La responsable de la terminal insiste en que esta posibilidad nunca se llegó a valorar, pero no puede garantizar que, en función de la evolución, no lleguen a disminuir las horas de apertura. “Yo no puedo afirmar si va a haber en un futuro lejano una reducción del horario. Un horario de un aeropuerto es algo que puede cambiar, pueden cambiar las jornadas laborales, pero ahora mismo no está contemplado”, insiste y se refiere con ello a toda la temporada de verano.

“Con la programación de verano ya bastante avanzada vamos a tener el mismo horario que hemos tenido en los últimos cinco o seis años”. Fue entonces cuando Alvedro logró aumentar las horas de apertura. La directora resalta en cualquier caso que “el horario debería ser suficiente para atender a la demanda” que exista en ese momento.

reformas

Echeverría no ve con malos ojos el hecho de que se haya paralizado el proyecto de ampliación del edificio. “Se asumió con un tráfico determinado y una previsión de aumento de ese tráfico y ahora no parece oportuno ir a un ampliación de la terminal”, declara, y recuerda que disponer de unas mayores instalaciones supone también un aumento de los costes de mantenimiento: luz, calefacción... Señala que la terminal actual es suficiente para lograr unos niveles de calidad “destacables” frente a otros aeropuertos del entorno.

Respecto a las obras en la pista, asegura que “siguen su curso”, pero admite que no han mantenido un ritmo constante. Aclara que los avances son poco visibles porque se están reordenando los servicios afectados como alumbrado o carreteras, y no están centrados en el movimiento de tierras, la principal actuación del proyecto.

controladores

La directora adelantó además en los Desayunos On/Off que organiza el Colexio Profesional de Xornalistas que en las próximas semanas los controladores de AENA abandonarán la torre de Alvedro y quedará en manos de los empleados de Ferronats, tras una larga etapa de transición en la que estos profesionales privados se estuvieron formando junto a los públicos. Antes de la marcha, los nuevos tendrán que pasar por diversas pruebas.