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jueves | 25 abril | 2024
A Coruña cerró 2016 como la ciudad con las viviendas más caras de toda Galicia pero esta dinámica no siempre ha ido así. Hasta antes del boom del ladrillo, y la crisis posterior, era Vigo el municipio de la comunidad más prohibitivo a la hora de convertirse en propietario, pero la caída de la demanda hizo que solo aquí se mantuvieran unos costes medianamente altos. Esto elevó al municipio a la primera posición del ránking según las estadísticas del Ministerio de Fomento.
El ayuntamiento no siempre fue el menos económico para comprar piso de Galicia. Así lo revelan las estadísticas del departamento de Vivienda del Gobierno central. Según estas, A Coruña viene liderando el ránking autonómico desde hace muchos años –solo perdió la primera posición en favor de Vigo en tres trimestres en los últimos ocho años–, pero lo cierto es que cuando se originó la recesión y antes de la misma era la ciudad olívica la que tenía unos precios medios del metro cuadrado mucho más altos que el resto de grandes urbes.
Durante todo 2008 y buena parte de 2007 se mantuvo muy por encima de los 2.000 euros el metro cuadrado. Aunque A Coruña también superaba esa cifra no lo hacía con un margen tan grande. En la ciudad los precios se desplomaron con la crisis, la escasa concesión de créditos y la consiguiente falta de compradores para el stock existente pero el efecto dominó fue más potente en el sur, donde lo que sí se mantuvo en cabeza fue el número de tasaciones.
La octava de España
Que el municipio tenga en el mercado los pisos más caros (los de menos de cinco años de antigüedad elevan el coste) no implica que el metro cuadrado no esté mucho más barato que hace unos años. Si en 2009 cada una de estas medidas de una vivienda se situaba por encima de los 2.100 euros, el coste medio en 2016 fue de 1.565,2 euros. Esto dejó a A Coruña como la octava capital de provincia menos asequible de todo el país. Si se suman las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla ocuparía el décimo puesto.
El último dato dado a conocer por Fomento, el recogido a raíz de las compra-ventas registradas de octubre a diciembre, puso el coste medio en los 1.593,9. Los apartamentos nuevos son más caros pero la mayoría de los que cambiaron de dueño eran de segunda mano, lo que implicó esa caída. El número total de tasaciones practicadas ascendió a 479.
