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sábado | 20 abril | 2024
Fin del agujero “negro” de O Parrote. Seis años después de que la Xunta paralizase las obras, el párking y la renovada explanada frente al mar se abrieron ayer a los coruñeses. Fue sobre la una de la tarde cuando los obreros retiraron las vallas, aunque muchos vecinos llevaban varios días observando las novedades desde lo alto del paseo de la Dársena. Solo unos minutos después ya había gente paseando en bicicleta por la plaza, descubriendo el mirador sobre el tejado del nuevo edificio comercial o probando el moderno párking.
Unas horas antes, el alcalde, Carlos Negreira, aprovechó la visita a la ciudad de su homólogo en Miami, Tomás Regalado, para llevárselo a O Parrote. Allí se hicieron “selfies” y presentaron, oficialmente, las nuevas instalaciones, diseñadas por el arquitecto Luis Collarte. De hecho, la plaza cuenta con numerosos elementos de autor: “Marina bench, by Luis Collarte” se puede leer en una placa de los llamativos bancos de madera.
También participó en la presentación el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, responsable de los terrenos sobre los que se llevó a cabo la inversión. Losada recordó que existen dos tipos de instalaciones para uso comercial en el nuevo Parrote: dos locales rehabilitados en las arcadas de la explanada, que la Autoridad Portuaria adjudicará para su explotación –tanto museística como comercial–, y el edificio para usos hosteleros pegado a La Solana, cuya concesión corresponde a Copasa, la encargada de realizar las obras. Por ahora no hay fecha para la apertura de ninguna de las dos.
Durante su visita a O Parrote, el alcalde no se libró de los pitidos de un grupo de vecinos, algunos de ellos integrantes de la plataforma en contra de las obras de La Marina. Reclamaban más inversión para los barrios y nuevas escuelas infantiles. Negreira restó importancia a la protesta.
Sobre la superficie de este nuevo espacio destacan las farolas de acero y la recreación del baluarte, el origen de la paralización de las obras en 2008. Copasa, adjudicataria de los trabajos, obtuvo licencia de obra para construir el párking en 2003, aunque no fue hasta 2007 cuando llegaron las excavadoras a la zona. Un año después, la dirección xeral de Patrimonio paralizó las obras hasta 2012. Durante esos cuatro años con el agujero de O Parrote abierto se presentaron varios propuestas para que se pudiese ejecutar el párking al tiempo, pero conservando la muralla.
Se consiguió en enero de 2012. Negreira y Losada presentaron el proyecto actual, y añadieron, como novedad, un túnel, que aún no está en servicio, y que conectará con el que se está construyendo en La Marina. Desde ayer hay disponibles 23.000 metros cuadrados de superficie para uso peatonal, pero cuando acaben las obras en Alférez Provisional, toda la fachada, desde la Solana hasta los Cantones Village estará libre de coches.
En la gran explanada hay alguna zona verde, aunque todavía falta que crezca la hierba en la zona de recreación del baluarte. La estatua de la virgen del Carmen, que se retiró para que se pudiesen realizar las obras, regresará a su sitio, en el centro de la fuente, coincidiendo con la celebración de la festividad, el 16 de julio. El objeto del proyecto, el párking, será gratuito hasta mañana a las doce de la noche. En su interior, los usuarios se encontrarán un luminoso aparcamiento, dividido en dos plantas, decorado con paneles de colores. De las 614 plazas, 307 son de cesión permanente y cerca de 260 fueron compradas por particulares. El resto se ofrecen en servicio de rotación por 2,75 céntimos por minuto. Dispone de sistema automatizado de detección y señalización de las plazas libres y dos accesos y salidas: por Puerta Real y por el castillo de San Antón. Desde la primera planta se pueden observar los restos arqueológicos.
Copasa invirtió más de 26,5 millones de euros en el acondicionamiento de O Parrote y la puesta en servicio del aparcamiento subterráneo.
