La borrasca que azotó de nuevo ayer a la ciudad daba por la mañana un respiro y fueron muchos los coruñeses que aprovecharon la ausencia de vientos fuertes para observar la fuerza del mar desde la barrera. El temporal no dejaba a su paso incidencias ni desperfectos destacados por primera vez desde hace días, aunque Meteogalicia apunta que lo malo está por llegar.
La ciudad está de nuevo en alerta naranja desde esta medianoche y durante la madrugada de hoy por ráfagas que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora. En el paseo marítimo, un dispositivo de la Policía Local permanece en la zona por si ven necesario cerrar al tráfico las calles paralelas a la costa.
Y es que tras el paso de distintos frentes, A Coruña se situará en una zona intermedia con un centro de bajas presiones que se aleja por el norte y otro que se acerca por el Atlántico. De este modo, habrá cielos nublados y chubascos intermitentes, más frecuentes durante la mañana. Las temperaturas se mantendrán con siete grados de mínima y once, de máxima. n