Los coruñeses son fieles a los tradicionales ramos y a las sardinas a pesar de sus elevados precios

Los coruñeses son fieles a los tradicionales ramos y a las sardinas a pesar de sus elevados precios

El ascenso descontrolado del precio de la sardina, llegando a alcanzar los 15 y 17 euros el kilo, apenas afectó ayer a las ventas. Los coruñeses quisieron ser fieles a la tradición y los pescaderos se controlaron más a la hora de adquirir mercancía en las subastas en la Lonja para conjugar las necesidades de ambos colectivos y que por los mercados quedasen ayer pocos ejemplares sin dueño para preparar. 
La afluencia fue masiva a primera hora de la mañana a espacios como San Agustín o la plaza de Lugo y sobre las 13.00 horas los rezagados apenas tenían dónde elegir. La escasez permitió que también las carnicerías hicieran negocio despachando churrasco, para que luego el público pasase por los supermercados a completar la compra con bebidas de todo tipo, enseres de plástico para bajar a las playas y patatas o pan. 
Pero las sardinas no fueron las únicas protagonistas de una mañana de ruta por las pescaderías de la ciudad. Los vecinos volvieron a reclamar los ramos de San Juan que se dejan a remojo en agua toda la noche para lavarse hoy la cara. Los adornos se pudieron encontrar desde los 2,50 hasta los 4 euros en cualquier floristería e, incluso, en muchos rincones de los barrios. 
Por ejemplo, en la calle de San Nicolás varias personas se arremolinaron junto a un vendedor callejero que se afanaba en preparar más ramos para atender tanta demanda. Otros prefirieron comprar en tiendas que daban las flores de regalo. “Hay mucha tradición pero sobre todo entre la gente mayor”, decía una florista de la plaza de Lugo. Aun así también hubo jóvenes que confesaron estar dispuestos “a seguir la tradición”. l

Los coruñeses son fieles a los tradicionales ramos y a las sardinas a pesar de sus elevados precios

Te puede interesar