A Coruña suma cuatro muertes y firma la peor jornada desde el confinamiento

A Coruña suma cuatro muertes y firma la peor jornada desde el confinamiento
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En plena fase de reducción de casos activos de coronavirus, A Coruña sufrió ayer la peor jornada en cuanto a fallecimientos desde el confinamiento. En total fueron cuatro las personas que murieron en el área sanitaria, todas en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, una de ellas procedente de la residencia Ballesol de Oleiros, que concentra el mayor brote de la zona, con 33 contagiados.

La ciudad y su área no vivían una jornada tan negra en cuanto a fallecimientos de pacientes con coronavirus desde el 4 de mayo, cuando también se producían otras cuatro muertes, una de ellas de una persona de la residencia de Santa Teresa Jornet. La diferencia con aquel momento es que A Coruña estaba entonces confinada –al igual que el resto de España– pasando la primera ola del Covid-19 y tras las jornadas más duras que dejó el mes de abril.

Hasta ahora la segunda ola se había mostrado más “benévola” en cuanto a fallecimientos, con una treintena de muertos asociados al Covid-19, frente al centenar largo que dejó la primera fase de la enfermedad en el área sanitaria de A Coruña-Cee.

Por ello, la notificación de fallecimientos de ayer por parte de Sanidade resultó más sorprendente. A media tarde confirmaban fuentes del Sergas que morían en el Chuac dos varones, de 67 y 85 años, y en el Modelo otro de 78, todos ellos diagnosticados de coronavirus y con patologías previas. Poco después Sanidade notificaba el cuarto óbito: una mujer de 92 años ingresada en Chuac con coronavirus y patologías previas y que procedía de la residencia Ballesol de Oleiros.

A Coruña-Cee bajó ayer por primera vez de los 1.000 casos activos desde hace  más de un mes 

Las malas noticias llegaron precisamente en una jornada en la que el área sanitaria consiguió bajar por fin de la barrera de los 1.000 contagios. Sanidade confirmó 999 casos activos en la ciudad, de los cuales 33 pertenecían a personas que daban positivo de forma reciente en las últimas PCR realizadas (un total de 1.115).

La última vez que la zona sanitaria tenía menos de mil casos activos de Covid-19 fue hace más de un mes, el pasado 19 de agosto, cuando en plena escalada –el pico se situó en los 1.446 del 5 de septiembre– se certificaron los contagios en 960.

Por otra parte, en lo que se refiere a las residencias, la situación permanece estable, con 57 usuarios –los mismos que hace tres días– y once trabajadores contagiados –la misma cifra que en los últimos cinco días–. Las situaciones más preocupantes se mantienen en Ballesol, con 33 afectados, y El Pinar de Culleredo, con 21 usuarios y siete trabajadores sufriendo la enfermedad.

Mientras, en los centros de atención a la discapacidad se incrementó en uno los contagios, hasta 41, al dar positivo un trabajador más en Pai Menni (Betanzos), lo que deja su cifra en dos. La preocupación se mantienen en el Ricardo Baró de Aspronaga, donde hay 23 usuarios y catorce empleados contagiados.

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