A Coruña pierde algunos de sus fuertes y de sus proyectos turísticos para centrarse en seguridad

A Coruña pierde algunos de sus fuertes y de sus proyectos turísticos para centrarse en seguridad
La Torre es una de las zonas que se adaptó para ser segura | Javier alborés

El sector turístico es uno de los más afectados por la crisis derivada del Covid-19, pero al mismo tiempo es uno de los que más está haciendo por adaptarse a la situación y por proteger al visitante.

El impacto de la crisis se hizo notar desde un principio en la ciudad, con noticias como la que se daba a conocer el mes pasado, cuando el Puerto anunciaba que no esperaba más cruceros en lo que quedaba de año. Esta es precisamente una de las fuentes de visitantes más constante a lo largo del año y una pérdida notable.

Con cierta relación con los cruceristas, al principio de este 2020, antes del inicio de la pandemia, desde el Ayuntamiento se anunciaba que este mismo verano entraría en funcionamiento un bus turístico que, además de recorrer los puntos más icónicos de la ciudad, prestaría un servicio esencial para los visitantes que llegaran en barco, ya que se preveía que el entorno de Palexco fuese una de sus paradas.

Aunque al verano todavía le queda cuerda y se espera una mayor afluencia de turismo, sobre todo nacional, de cara al próximo mes de agosto, desde el Ayuntamiento prefieren mostrar cierta cautela y posponer el inicio del funcionamiento de este nuevo servicio. Desde María Pita han preferido tener como prioridad otorgar seguridad a zonas turísticas ya en funcionamiento, como pueden ser las playas o la Torre de Hércules, antes que poner en marcha un servicio al que le quedaría poco más de un mes de uso y que vería muy limitadas el número de plazas que podría ofrecer.

Entornos seguros 
Desde un primer momento, tanto las empresas privadas, como los diversos entes públicos se centraron en reorganizar sus formas de proceder y sus espacios, para el correcto disfrute de sus usuarios.

Así, en lugares como los hoteles, en un principio, se limitó el uso de ciertos espacios comunes y las mamparas, en lugares como las recepciones, se convirtieron en un elemento normal del mobiliario.

En espacios regidos por entes públicos como el Ayuntamiento, también se reordenaron ciertas prácticas para que, tanto vecinos herculinos, como turistas puedan acceder con garantías que, por un lado, garanticen la seguridad sanitaria y, por otro, permitan seguir disfrutando de los elementos de ocio y turísticos.

Es el caso del plan ejecutado en la Torre de Hércules para su reapertura al público que, además de admitir sólo grupos reducidos en su interior, cuenta con itinerarios de entrada y salida, además de protocolos de venta de entradas, de forma que solo pueda haber una persona en la oficina, y de limpieza.

Las playas han sido otro de los puntos a los que garantizar su correcto acceso, a través de los semáforos instalados a la entrada de cada arenal, para que así no haya aglomeraciones ni peligro para sus bañistas.

Fiestas de María Pita 
A estas alturas, tanto los coruñeses como los turistas estarían organizando sus calendarios para acudir al mayor número de eventos de las fiestas de María Pita.

Pero este año todavía no es posible. El Gobierno local todavía se encuentra cerrando los últimos flecos para este mes de agoto festivo, ya que buscan ofrecer condiciones seguras tanto a los artistas que vengan a actuar, como a los asistentes a los eventos.

Es por esto que, hace un par de semanas, desde el Ayuntamiento explicaban que las fiestas este año contarán con diversas, y pequeñas, actuaciones con aforo reducido por los barrios.

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