A Coruña duplicará su suministro de agua en otoño del próximo año

El 16 de noviembre, el asfalto de la ronda de Outeiro a la altura de su cruce con Alfonso Molina se resquebrajó como si tuviera lugar un terremoto. El firme se levantó y de la tierra empezaron a brotar miles de litros de agua que corrieron calle abajo. Se había roto la tubería principal de la traída de agua, lo que supuso para la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) más de diez días de frenéticas obras para reparar la avería. Si el fallo se hubiera  en mitad de Alfonso Molina, el suministro de la ciudad hubiera estado en peligro. Pero ayer, el alcalde anunciaba la licitación de  dos obras por valor de 8,1 millones que garantizarán que eso no ocurra jamás, duplicando el suministro actual.
Carlos Negreira hizo su anuncio en lo alto del Monte Mero, cerca de Los Maristas, al pie de los depósitos de agua que se construyeron en 2011 y que tienen capacidad para 52.000 metros cúbicos de agua. “Ésta es la obra más deseada por Emalcsa”, proclamó. Se trata de una segunda tubería que atravesará la Universidad Laboral, pasará por los terrenos del Parque Ofimático y se unirá en Alfonso Molina a la vieja para llegar hasta el centro de la ciudad. El alcalde las llamó “autopistas del agua”. Los dos tramos, el de la Universidad  Laboral y el de Alfonso Molina, costarán 3 y 5,1 millones de euros y se prolongarán 900 metros y 2,7 kilómetros, respectivamente.
Con Negreira estaba el concejala de Urbanismo, Martín Fernández Prado, y el director de Emalcsa, Jaime Castiñeira, que resaltaron la importancia del proyecto porque, entre otras cosas, permitirá reponer la quebradiza tubería de fibrocemento que ahora es la única arteria que lleva agua a la ciudad y que ya tiene más de 40 años. De hecho, el de la ronda de Outeiro no es el primer susto que la antigua conducción dio a  los técnicos de Emalcsa: a principios de 2010, otro reventón inundó la explanada que rodea Alcampo.  

reserva para tres días
Desde la empresa municipal de aguas recuerdan que una avería importante se da solo cada dos o tres años, aunque las pequeñas se repiten constantemente. Y de reventar hoy la tubería de Alfonso Molina, los depósitos situados en los altos de al ciudad garantizan el suministro para tres días.
El tramo de Alfonso Molina se licitará en una semana y el de la Universidad Laboral, a finales de marzo, de manera que, para el alcalde, una fecha razonable  para la finalización de las obras sería para finales de verano del año que viene, o quizá otoño.
También es positivo el hecho de que no afectará a la circulación, porque la mayor parte discurrirá en paralelo a las grandes vías de circulación. El momento más crítico será cuando la obra atraviese por debajo Alfonso Molina, pero los técnicos confían en poder llevar a cabo esos trabajos en una sola noche. Negreira también se apresuró a puntualizar que estos trabajos están contemplados en el proyecto de ampliación de esta arteria.