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jueves | 25 abril | 2024
Los balances de ocupación siguen absorbiendo gran parte del trabajo de los hoteleros coruñeses pero tras analizar los resultados de 2016 la principal meta para este ejercicio será elevar los precios de los dormitorios. La Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) lamenta que la ciudad sea una de las más baratas de todo el país para pasar la noche a pesar de ofrecer al cliente algunas de las mejores instalaciones de la red estatal.
Los empresarios coruñeses del hospedaje dedicarán los próximos días a buscar nuevas oportunidades de negocio en Fitur de la mano del Clúster de Turismo de Galicia, pero sus pautas de trabajo de cara a 2017 no solo pasan por conseguir que se reserven más habitaciones y que lleguen más viajeros. El presidente de la Asociación de Hospedaje de A Coruña, Rafael Benito, explica que el balance de 2016 ha sido “positivo” en cuanto a número de turistas. “Sin embargo tenemos que seguir creciendo en precios medios”, puntualiza.
El sector lamenta que siendo “de las ciudades con mejor planta hotelera y servicios turísticos”, A Coruña todavía se destaque como una de las grandes urbes españolas “donde más barato se pernocta”. Para que el negocio compense ahora que el turismo vuelve a repuntar hay que incrementar algo los costes por cada habitación. De hecho, durante el ejercicio pasado se aumentó en unos euros de media pero “debe ser un poco más” para que se mantengan los negocios con el rumbo y la plantilla adecuados.
“Tenemos que poner en valor y de manifiesto A Coruña como producto”, advierte Benito, que no se olvida de que las ratios de ocupación deben mejorar pero eso debe ocurrir al tiempo que los huéspedes pagan un poco más por pernoctar en la ciudad.
mejores resultados
Pese a esta preocupación, la leve mejoría del sector en 2016 agradó a los profesionales aunque en diciembre, como suele ser habitual, se alquilaron menos cuartos que en los meses anteriores.
Lo que sí detectaron en los hoteles, afirma Benito, es que hubo “más movimiento” de cenas y comidas navideñas tal y como hacían presagiar las solicitudes previas en aquellos establecimientos con restaurante integrado gracias a “una oferta gastronómica muy buena”.
También se registró un repunte de fiestas con respecto a años anteriores.
