A Coruña cerrará el año con una cifra de siniestros similar a la de 2015

Frente a la Jefatura Provincial de Tráfico se guardó ayer un minuto de silencio con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tráfico. Al acto acudieron numerosas autoridades, entre ellas el concejal de Movilidad, Daniel Díaz Grandío, que adelantó que en 2016 no mejorarán las cifras de siniestralidad: “Hai unha estabilidade nos datos. Os informes da Policía Local sinalan que hai un mantemento”.
El año pasado se registraron menos accidentes (909) que el año anterior (943) pero sigue siendo un número significativamente mayor que otros años (en 2012 fueron 748). Pero, además, 2016 quedará marcado por dos accidentes mortales: el primero, fue una colisión entre una furgoneta y un turismo (cuyo conductor había bebido) que tuvo lugar el 5 de abril en el cruce de la ronda de Outeiro con la avenida de Arteixo. 
El segundo consistió en un atropello en el que un taxi arrolló a un joven que cruzaba Alfonso Molina a pie, un estudiante de 19 años. 
Grandío reconoció que no todos los peatones respetan las normativas de tráfico pero recordó que parte del problema se debe a un diseño urbanístico que prioriza al vehículo a expensas del peatón. “Como norma xeral hai un bo comportamento pero os malos cruzamentos do peon veñen provocados por un deficiente diseño de un itinerarios”. En lenguaje técnico se denominan “líneas de deseo”, y no es más que la trayectoria recta que buscan siempre los peatones a la hora de desplazarse. 
Ante este estancamiento general, el Ayuntamiento está adoptando algunas medidas, como mejorar la señalización horizontal. 
A nivel autonómico, las estadísticas de siniestralidad también han empeorado, como reconoció el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva. n