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sábado | 20 abril | 2024
La corporación municipal coruñesa vivió ayer un pleno un tanto extraño, el primero desde la declaración del estado de alarma, con mayor separación de la habitual entre ediles, mascarillas y recesos para la ventilación y desinfección del espacio plenario, pero eso no hizo que no se aprobaran todas las mociones resolutivas llevadas por el Gobierno local, en un ambiente muy cordial.
La primera de las mociones aprobadas, con la abstención de Marea Atlántica, fue la relativa a la aprobación de un suplemento de crédito, de 11.682.629,44 euros, destinado al pago de las indemnizaciones derivadas de las expropiaciones del Castro de Elviña.
El portavoz del Ejecutivo local, José Manuel Lage, explicó que esta partida se financiará con cargo al superávit (6.613.122,39 euros), al remanente líquido de Tesorería (3.669.507,05 euros) y con un cambio en la partida destinada a la adquisición de la Solana (1.400.000 euros).
A pesar de salir adelante, debido a la sentencia en firme que obliga al pago y que los intereses de esta cantidad continúa creciendo, las fuerzas mostraron su escepticismo al haber preferido que este presupuesto estuviera destinado a un plan de reactivación económica.
La segunda de las mociones fue la aprobación, con abstención de Cs y el PP, del reglamento inicial de la red de escuelas infantiles, con el que se confirma la gratuidad del servicio y la inclusión del gallego como lengua vehicular. El nuevo reglamento, de cuya gratuidad se beneficiarán 829 alumnos, contempla también la centralización de solicitudes y la creación de un órgano de gobierno. Sobre este último, pidió la reconsideración la concejala del BNG, Avia Veira, al no contar con “representación das traballadoras” y por solo contar con una reunión al inicio de curso.
El reglamento sustituirá al firmado en 2014, lo que levantó las críticas del grupo popular por estar el nuevo “basado en el de 2014”, además de apuntar a que el ratio de plazas infantiles públicas en la ciudad están por debajo de la media de Galicia.
Residencia de Eirís
Con los votos del PSOE, el PP y Cs se aprobó el cambio de uso de la parcela adquirida por la Administración autonómica para la construcción de una residencia para personas mayores en Castiñeiro de Eirís, que contará con 150 plazas para residentes y 140 puestos de trabajo. La construcción contará con una inversión de la Fundación Amancio Ortega.
La abstención del BNG y la Marea Atlántica se debió a la existencia “dunha opción de balde”, tal y como apuntó Veira, en referencia a la parcela municipal que ahora se incluye en el proceso de ampliación del Chuac y que albergará el Inibic.
