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martes | 16 abril | 2024
Los conserjes de las instalaciones deportivas denuncian “represalias” por parte de la empresa concesionaria del servicio, una situación que se repite desde hace un par de años y que no se ha solventado a pesar de haberla puesto en conocimiento del Gobierno local y de contar con una sentencia favorable en los juzgados.
Desde el comité de empresa explican que les “vuelven a cambiar los horarios” sin respetar los acuerdos establecidos, una situación que ya se produjo en el pasado. Por ello la próxima semana volverán a reunirse con Inspección Laboral para denunciar los incumplimientos que consideran que se están realizando.
Los afectados señalan que la adjudicataria aplica el convenio “cuando les viene bien”, mientras que cuando “no les es favorable no lo hacen” en lo que entienden que son “imposiciones” por parte de la empresa sin respetar los términos establecidos.
El comité indica que llevan dos años con problemas del mismo carácter. “No nos negamos a negociar, pero hacemos propuestas y no las aceptan”, explican. Además, indican que los horarios que la empresa les quiere “imponer” son “perjudiciales” para muchos de los empleados.
Desigualdad
“Vemos que hay un enchufismo total y cambiando las condiciones a los trabajadores que llevan más tiempo”, indican. En esta línea detalla que a los nuevos empleados a los que llaman por “amiguismo” les dan contratos “a tiempo parcial pero con incentivos muy altos”.
Por todo ello entre sus planes ya figura la idea de llevar a cabo movilizaciones o repartir octavillas entre los usuarios de las instalaciones deportivas, entre las que hay pabellones, ciudades deportivas y piscinas, para que se conozca su situación.
Consideran que han llegado a un punto en el que no pueden continuar “sufriendo” una problemática que desde su comienzo ha provocado bajas por depresión entre el personal y también conflictos por no conceder la conciliación laboral a una de las trabajadoras. Este último problema también fue puesto en conocimiento del Ayuntamiento, pero la concejala de Igualdad aseguró que era un asunto que debían resolver la implicada y la empresa, provocando las quejas del BNG.
Todos los hechos fueron transmitidos en varias ocasiones al Gobierno municipal incluso a través del registro pero la empresa sigue haciendo “lo que le da la gana”, explican desde el comité.
Una de las razones por las que creen que el Ayuntamiento no puede intervenir para arreglar su situación es que el servicio se está prestando sin contrato desde el último trimestre de 2016. Esta situación supuso el pago de 350.000 euros durante ese año por medio de “facturas irregulares”, según denunció en su momento el Partido Popular.
Largo recorrido
El problema comenzó hace dos años cuando se abrió una bolsa de trabajo para que los empleados más antiguos se hiciesen con turnos completos, pero “no se respetó”, señalan desde el comité de empresa.
Los hechos fueron denunciados ante Inspección de Trabajo, quien les dio la razón y sancionó a la concesionaria. Entonces “ya hubo cambios de horarios como represalia”, indican, y el asunto llegó a los juzgados, ámbito en el que de nuevo les otorgaron la razón. Ahora, explican que probablemente tengan que volver al camino de la denuncia al ver que la situación no se arregla por la vía de la negociación.
“Nos encontramos en una situación de indefensión total”, aseguran desde el comité de empresa, quienes a pesar de todos los problemas explican que seguirán apostando por que se respeten sus derechos y se cumplan las condiciones pactadas. l
