Un conductor se enfrenta a tres años por empotrarse contra una vivienda

Eran cerca de las nueve de la mañana del 1 de enero de 2010 cuando un Seat Ibiza impactaba contra la fachada de una vivienda de Perillo sita en un margen de la carretera que une A Coruña con San Pedro de Nós. El accidente, que costó lesiones graves tanto al conductor del turismo como a su acompañante, llega el 24 de septiembre a la sala de vistas del juzgado, y puede costar al joven que pilotaba una pena de hasta tres años de prisión, lo que pide la Fiscalía por un delito de conducción bajo la influencia del alcohol vinculado a uno de lesiones por imprudencia grave.
Aunque la tasa de alcohol del acusado –0,59 miligramos de alcohol de aire espirado en la primera prueba y 0,62 en la segunda– está en el límite de lo delictivo, el fiscal destaca que la Guardia Civil detectó en él síntomas de intoxicación etílica al auxiliar a los heridos.
Esa fue, según la conclusión de quien ejercerá la acusación pública, la causa de que el joven circulase a una velocidad “no inferior a los 90 kilómetros por hora” en una curva limitada a 50, y de que perdiese el control del coche, que se salió de la vía por el margen derecho e impactó contra la vivienda, para rebotar y volver a la calzada, donde quedó atravesado sobre los carriles en sentido San Pedro de Nós.
 
"inadecuada"
Según se refleja en el escrito de acusación, el accidente tuvo lugar en un tramo recto, tras una curva de reducida visibilidad y derivante a la derecha, y aunque el firme se encontraba resbaladizo por la lluvia, la zona estaba debidamente señalizada y contaba con un buen nivel de visibilidad.
A ojos del fiscal, el siniestro se debió, pues, a una velocidad “inadecuada a las características de la vía” y estuvo cerca de costarle la vida al joven que se sentaba en el lugar del acompañante.
Sufrió traumatismos faciales y corporales que le costaron una recuperación de 575 días, de los que nueve fueron de ingreso hospitalario. En atención a las heridas sufridas y las secuelas –acortamiento de la pierna derecha, deformidad del tobillo y ligera cojera, entre otras–, el escrito de calificación reclama para él una indemnización de 68.000 euros, a pagar por el acusado en caso de condena. De resultar penado, también podría retirársele el carné durante dos años. n