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viernes | 19 abril | 2024
redacción > a coruña
El juzgado número 5 de lo Penal ha condenado a una mujer a dos años de prisión y una multa más de 1.300 euros por un delito de estafa y falsedad documental.
La procesada, una coruñesa de 38 años, había falsificado cheques que intentó usar en diversas entidades financieras de la ciudad.
Los hechos comenzaron el 15 de septiembre de 2008, cuando la mujer fue contratada por una agencia de selección de personal para trabajar como empleada del hogar en un domicilio de la calle Doctor Moragas. Durante el período de tiempo comprendido entre los días 15 hasta el 17 de septiembre, antes de ser despedida, la acusada, aprovechando las facilidades que su cometido le deparaba y guiada por un ánimo de ilícito enriquecimiento, tal y como recoge la sentencia, se hizo con seis cheques bancarios que guardaban los dueños de la casa.
Los cheques estaban a nombre de los propietarios y pertenencían a diversas entidades bancarias, como el Banco Santander, Caixa Galicia y el Banco Pastor. Precisamente, en esta última entidad, es donde la acusada perpetró otro de los delitos por los que ha sido procesada.
La mujer rellenó uno de los talones con la cantidad de 200 euros y tras imitar la firma de la propietaria original acudió a una sucursal del Pastor. Allí presentó el talón y consiguió retirar la cantidad consignada en el título cambiario y emitido con cargo a la cuenta de la titular.
La dueña del inmueble se dio cuenta el mismo día de los hechos de que alguien había manipulado su talonario y procedió a anular los restantes cheques. De esta forma consiguió que el banco no le retirase el dinero.
La jueza instructora del caso ha condenado a la acusada por un delito de falsedad en documento mercantil y una falta de estafa, procediendo a abonar las correspondientes multas, incluida la indemnización correspondiente a 200 euros al Pastor.
Lista de antecedentes > La mujer cuenta con una larga lista de antecedentes y ya ha sido encarcelada por varios delitos cometidos durante la última década, como robo con fuerza, hurto, allanamiento de morada y falsificación de documentos mercantiles. Estos últimos antecendentes han sido computados en la condena actual como agravante de reincidencia.
